Discurso de la Secretaria General del CC, Aleka Papariga, en el Festival del KKE y la KNE
21 de septiembre de 2008Me gustaría darles la bienvenida al Festival, que este año ha sido organizado conjuntamente por el KKE y la KNE en homenaje al doble aniversario: el 90º del Partido y el 40º de la KNE.
Damos la bienvenida a las delegaciones de 61 partidos comunistas y obreros y organizaciones juveniles comunistas que están acompañándonos en la celebración, rindiendo tributo al internacionalismo proletario y a la solidaridad internacionalista. Estamos fortaleciendo nuestra solidaridad con los partidos comunistas y los pueblos que luchan contra el imperialismo y por el socialismo. Expresamos la necesidad de una acción y colaboración más coordinada, y de un Movimiento Comunista Internacional que trace una estrategia común.
Saludamos a todos los trabajadores, artistas y voluntarios que, con entusiasmo, originalidad y pasión han levantado este Festival y le han dado un color especial en este grandioso doble aniversario.
A lo largo de su historia, incluso en las peores condiciones, el KKE nunca ha tenido miedo de proponer análisis que quienes están en el poder han perseguido y castigado, incluso con la pena de muerte, pero que la sociedad aún no estaba preparada para aceptar.
Hacía falta valentía política para denunciar la Expedición a Asia Menor en un momento en que la “Gran Idea” anexionista gobernaba y dividía a los pueblos vencidos.
La iniciativa del KKE fue de gran importancia cuando, a pesar de los fuertes ataques de la dictadura del Rey y de Metaxás, dirigió la Resistencia, enfrentándose al mismo tiempo a los ataques de clase y las provocaciones de los colaboradores y aliados británicos.
A los niños no se les enseña que, desde el primer momento de la ocupación italo-germana, el mundo político burgués mantuvo una actitud distinta de la del KKE. Una parte de ese mundo colaboró abiertamente con los invasores, otra parte se fue a Egipto y se preparó para impedir la completa toma del poder por las fuerzas de la Resistencia. Lograron aprovecharse de la falta de una estrategia global por parte del movimiento y especialmente del Partido. Pero ese momento, cuando no pudimos cumplir con las responsabilidades como deberíamos haber hecho, no tenía nada que ver con la traición o el propio interés. Si nuestro error fue no reconocer la correlación de fuerzas existente y depositar ilusiones en la posición de de los aliados y el mundo político burgués, su elección no fue producto de la inexperiencia o del error. En El Cairo, Alejandría y Londres, todos ellos eran consecuentes con su clase, querían arrancar el árbol de la resistencia, arrancarlo hasta su última raíz.
Ello se logró a sangre y fuego a expensas de aquellos quienes tomaron la vía de la resistencia mientras los otros estaban pasándolo bien en el extranjero.
Por ello este año, al celebrar nuestro 90 aniversario, hemos rendido un especial homenaje al joven movimiento partisano que nació tras la liberación y, hasta 1949, la lucha del Ejército Democrático, que fue el punto culminante de la lucha de clases en Grecia en el siglo XX, una batalla antiimperialista e internacionalista. Por un lado, la lucha armada de masas se mantuvo firme, pero por otro lado los gobiernos y la maquinaria de los partidos llamados de derecha y liberales, que tenían de su parte la fuerza de las armas del imperialismo estadounidense y británico, hicieron aumentar la violencia.
Tomemos en cuenta la gran importancia de la audaz y correcta posición del Partido en 1974, señalando que la transición de una dictadura a una república parlamentaria burguesa se producía tras varios “toma y daca”.
Recordemos el aviso que hizo el Partido sobre la naturaleza imperialista de la guerra en los Balcanes en los inicios de los 90, cuando el resto de fuerzas políticas decían con autocomplacencia que la humanidad se había metido en la autopista de la democratización, la prosperidad y la paz.
Nos sentimos orgullosos porque en el período más difícil para el sistema socialista y el movimiento comunista, cuando las “ratas” – cuadros y dirigentes – “abandonaban el barco”, hablábamos de la victoria de la contrarrevolución. Defendemos el papel y la contribución del socialismo en el siglo XX, su necesidad histórica y el hecho de que nuestra época sigue siendo una época de transición del capitalismo al socialismo.
En 1991 estuvimos más que a la altura de las circunstancias cuando evitamos la dispersión voluntaria, es decir, la autodisolución del Partido en la entonces Coalición de la Izquierda. Es importante el hecho de haber mantenido la continuidad histórica del KKE y que no haya pasado ni un solo día en el que no hayamos tomado parte en las luchas diarias.
Aunque heridos, estábamos listos para luchar, para explicar y para tomar iniciativas de lucha, puesto que el tratado de Maastricht, aprobado por todo el mundo excepto el KKE, preparaba el camino para que entraran en nuestras vidas las primeras medidas bárbaras de reestructuración capitalista.
En el momento adecuado, a contracorriente, proclamamos que el pueblo no sólo no debería temer a un gobierno inestable e impopular, o a un sistema político inestable e antipopular, sino que de hecho debería tratar de debilitarlo y desestabilizarlo más aún, siempre, por supuesto, por medio de golpes decisivos del movimiento obrero y popular y con la vista puesta en el contraataque final.
Por otra parte ¿no fue también importante que el KKE avisara abierta y claramente al pueblo de que no sólo había que condenar la alternancia entre la ND y el PASOK, sino ir más allá y hacerse fuertes contra los escenarios de reforma del sistema político con un gobierno de centro-derecha o de centro-izquierda?
La conclusión puede extraerse de toda nuestra historia. Nunca, en ninguna ocasión, bajo ninguna circunstancia, puede haber justificación para dejar de asegurar la acción independiente del partido, la existencia de fuerzas organizadas en todos los lugares, allí donde sea posible, a cualquier coste en términos de sacrificio. Todo ello a condición de que actuemos con una estrategia y una táctica planificadas que no hipotequen los intereses de la clase obrera con éxitos temporales o con los errores y las dificultades de la lucha.
Ningún agrupamiento político, no importa lo radical que pueda ser, puede sustituir el papel y la contribución del Partido Comunista organizado principalmente en los centros y sectores de trabajo. Esto es cierto también para la Juventud Comunista de Grecia (KNE). La situación de 1958 no se repetirá, cuando las Organizaciones del Partido fueron disueltas y dispersadas en un agrupamiento de izquierdas más amplio. La presencia independiente en lo ideológico, lo político y lo organizativo del KKE garantiza la formación y duración de la alianza política del Frente sociopolítico Antiimperialista, Antimonopolista y Democrático que proponemos. Es más, reconocemos el derecho a la independencia también a nuestros aliados.
Una característica del KKE es que opera como una especie de poderosa taladradora que profundiza en la tierra para plantar las semillas de ideas más nuevas, vanguardistas e inusuales, para que se conviertan en un enorme árbol que acabará con la explotación de clase, promoverá la igualdad social y la igualdad entre los sexos y promoverá el internacionalismo obrero y el papel de la ciencia al servicio del pueblo.
No somos solamente el Partido que centra su atención en el pueblo trabajador; somos el Partido que ve en ese pueblo a la fuerza dirigente de la producción de la riqueza y a la fuerza dirigente en la liberación de la sociedad de todo tipo de explotación. En la mayor parte de la juventud vemos a la generación de la clase obrera del mañana, a los sectores populares que cargarán con el peso de los grandes cambios radicales que transformarán el mundo. Esperamos que tengan más éxito que nosotros.
El KKE otorga importancia y enfatiza en las luchas diarias, en lo que sea que atormente y dé problemas a la mayoría del pueblo. Al mismo tiempo tiene la característica particular de que intenta – a veces con éxito y a veces sin él – luchar por lo que es históricamente oportuno y necesario, independientemente de la correlación de fuerzas que haya en un momento histórico concreto. La burguesía, los derrotistas y oportunistas de todo tipo sólo están interesados en cambiar a los peones del tablero del gobierno burgués.
A lo largo de toda nuestra historia siempre hemos representado el realismo de la indisciplina y desobediencia militante frente a las órdenes de sometimiento y conformismo, y el realismo de la resistencia y el contraataque contra el llamado realismo de la conformidad y la intimidación, del soborno y el favoritismo. Esta posición es completamente independiente de la impaciencia pequeño burguesa y el oportunismo de otras fuerzas.
El KKE no busca frases novedosas, no cambia sus términos científicos que representan un contenido específico en la realidad contemporánea. No estamos en una búsqueda hipócrita de innovaciones.
Tratamos de mostrar cuál es la tarea actual que corresponde a la realidad objetiva, al progreso, y a la necesidad de solucionar los problemas que en ella se dan.
Lo realista es lo que el pueblo puede hacer cuando sabe cómo usar su poder, cuando se arriesga a cambiar la correlación de fuerzas en lugar de arriesgar la vida bajo la carga de las correlaciones de fuerza adversas.
QUÉ ES LO OPORTUNO Y LO REALISTA HOY EN DÍA.
El KKE responde a esta pregunta con su Programa, con las conclusiones derivadas de la construcción del socialismo, que combinan la proyección de la superioridad de este sistema con la evaluación crítica de los errores cometidos durante su construcción. Esto duele al adversario, que no tiene nada nuevo que decir más allá de lo dicho desde el primer momento de la victoria de la Gran Revolución de Octubre. Independientemente de lo que haya dicho, sólo quería decir una cosa, lo mismo que dice hoy: que no puede aceptar que se cuestione la propiedad capitalista. Esto es lo que nos diferencia, confrontemos sobre ello y dejemos a un lado el tema de Stalin, Yalta y todo lo demás sobre lo que siguen hablando.
A la pregunta de “cómo podemos salir del impasse” contestamos con nuestra propuesta de una alianza social y política que tenga en cuenta la correlación de fuerzas y las diferencias entre los aliados en el tema del socialismo, con nuestras propuestas para resolver los problemas que nos preocupan hoy, con la lucha para imponer algunas soluciones hoy, soluciones incluso parciales o temporales. Pero no nos detenemos aquí, porque hoy más que ayer la lucha diaria debe dirigirse a derrocar al sistema, a la victoria del poder popular y de la economía popular.
En lo tocante a las grietas del sistema por las que los dos partidos se alternan en el poder, contestamos con el llamamiento a convertirlas en una ruptura plena y total. En lo tocante a los esfuerzos de la clase burguesa por volver al bipartidismo o a un período intermedio de gobiernos de coalición de centro-derecha o centro-izquierda, respondemos “seguid así”, “debilitad a los partidos burgueses”, “no busquéis diferencias entre ambos”. La única diferencia importante entre ellos es su egoísmo y la competencia interesada por ver quién tomará las riendas del gobierno. Privémosles del apoyo de la izquierda o de la derecha. No confiemos en las fuerzas del oportunismo que intentan halagar al pueblo y engañarlo con los denominados gobiernos de izquierda, pero sin intención alguna de golpear al poder de los monopolios en la economía.
El movimiento obrero debe ser reorganizado y regenerado con una orientación de clase. Hay que dar fuerza al KKE, independientemente de si se está de acuerdo con nosotros en todo, y hacer más fuerte al movimiento popular. Las mentes deben emanciparse de la estrategia de los monopolios y liberarse de cualquier tipo de miedo y derrotismo hacia la “vía de sentido único” de Europa y los compromisos con los EEUU y la OTAN.
El adversario no es todopoderoso. Hoy no tiene las mismas armas que tenía en el pasado para gestionar la crisis. Las discusiones que se suceden sobre la gestión nacional, regional o global de los movimientos de capital en los mercados financieros no han sido efectivas, ya que existe una gran centralización y concentración bajo las condiciones del mercado desregulado. Es posible que una crisis simultánea golpee a los países capitalistas fuertes, igual que es posible que una crisis llegue antes a Grecia que al resto de las economías balcánicas. Entonces, la ofensiva contra los pueblos será aún peor. Debemos estar bien preparados.
El sistema político burgués, el capitalismo monopolista, es decir, el imperialismo, perdió hace tiempo cualquier oportunidad y capacidad que pudiera haber tenido para hacer algunas concesiones que llevaran a una mejora relativa, en ocasiones absoluta, en las condiciones de vida. Hoy en día el sistema se ha vuelto más reaccionario y bárbaro, y no cambiará. Lo máximo que puede ofrecer al joven parado o a la joven parada es un trabajo temporal y mal pagado en un programa STAGE (programa de prácticas) durante 5-9 meses, un empleo a tiempo parcial con algún contratista que, de hecho, opera sin cumplir con las leyes que protegen la salud y la seguridad en el trabajo, y tras asegurares de que el joven o la joven se inclina y arrodilla mil veces ante el jefe, el partido, el parlamentario, el alcalde y el prefecto.
¿Qué puede ofrecer a una joven pareja? La esclavitud ante las hipotecas, los préstamos personales y los préstamos para vacaciones. Encima de todo eso serán aconsejados por banqueros que les dirán que no pidan préstamos innecesariamente. Y luego tendrán que buscar plaza en una guardería o un jardín de infancia y tendrán que elegir entre las altas tarifas de la guardería pública y las aún más altas de la guardería privada. ¿Qué puede ofrecer a la mujer del campo, que no puede permitirse cultivar nada porque ella y su marido fueron expulsados de su tierra? Hace mermelada en un esfuerzo por romper el embargo de los grandes almacenes, y el agricultor tiene tres trabajos para intentar llegar a fin de mes, mientras ambos trabajan ocasionalmente en grandes hoteles en condiciones espantosas, intentando reunir los 101 sellos necesarios para solicitar el seguro de desempleo.
¿Qué puede ofrecer al autónomo, al pequeño comerciante, cuando la parte del león de los ingresos vaya a los grandes almacenes? ¿Qué respuesta puede dar a la falta de infraestructuras sociales? La política de la “rentabilidad”, esto es, usted paga y paga para obtener algo. ¿Quiere usted carreteras donde no muera gente? Pague por los peajes. ¿Quiere usted una casa con protección antisísmica? Pague precios altísimos por metro cuadrado. ¿Quiere usted playas limpias acordes con el paisaje? Pues admita que haya hombres de negocios que se hagan con ellas por casi nada y luego le cobren por entrar, le cobren por una ducha y le cobren por una hamaca.
El remate ya es el escándalo de los grandes monasterios que toman tierra y exigen lagos, sobre la base de las firmas de ministros del gobierno, ¡y mientras reivindican títulos que les fueron concedidos hace 500 años o más!
¿Qué pueden ofrecer este sistema y los partidos en el poder a un joven que quiera tener una educación? Una escuela que vacía los bolsillos de los padres y las mentes de la juventud. Un puñado de “soluciones educativas alternativas” por las que hay que pagar y que ofrecen una degradada formación profesional a los modernos esclavos laborales.
¿Qué puede ofrecer al pueblo trabajador que quiere disfrutar de su jubilación con tranquilidad y seguridad? La posibilidad de obtener unos pocos euros más en su pensión si trabajan hasta los 67 años, ¿y por qué no hasta los 71? Desde ahí, una vida difícil y solitaria, o una vida sombría en almacenes para mayores que también cuestan dinero. O bien se le puede pedir al alcalde que le envíe a su casa por lo menos un día a una trabajadora mal pagada, o incluso no pagada, a través del programa de “ayuda doméstica”.
La clase burguesa y los partidos que le sirven, la ND y el PASOK, se han aprovechado, y todavía lo hacen, del Marco de Apoyo Comunitario y sus Programas, principalmente por medio de la experiencia de los partidos europeos liberales y socialdemócratas, derrochando dinero que ha sido producido por el trabajo duro de la gente para reforzar y ampliar la aristocracia obrera. Sobornan provocativamente, repartiendo abundantes cantidades. Premian a los representantes de las organizaciones sindicales y partidos políticos que consienten o aceptan consentir. Muestran generosidad hacia ONG’s “fantasma”, con el fin de crear un estrato de “adormecimiento cómodo” que hace propaganda del sometimiento, con consignas modernas de izquierda y conservadoras. Distribuyen generosamente dinero y privilegios a ciertos sectores altos de las clases medias para organizar la alianza de la clase burguesa y corroer conciencias, para evitar la alianza de las fuerzas sociales antimonopolistas.
El oportunismo es generosamente apoyado y al mismo tiempo presionado en una u otra dirección según las necesidades del momento, esto es, en ocasiones como muleta del gobierno y en ocasiones como barrera contra el KKE y el movimiento obrero. Cuanto más fuerte se oyen los gritos de oposición de SYRIZA, más obvio se hace que su propuesta no sirve ni para el dolor de cabeza del pueblo trabajador. Sus propuestas son como un chaleco salvavidas hecho trizas.
La clase burguesa y sus dirigentes no dudan en sacrificar incluso a sus propios cuadros, que han servido al sistema durante años, si es necesario quitarse de encima la rabia y el resentimiento del pueblo. Los escándalos siguen apareciendo y seguirán haciéndo todo lo que haga falta para cultivar la visión engañosa de que si los ladrones son apartados, el poder de los monopolios puede hacerse humano, social y favorable a los trabajadores.
¿QUÉ PUEDE OFRECER HOY EL KKE AL PUEBLO?
En principio, lo que el pueblo trabajador y la juventud saben muy bien es que somos luchadores constantes y firmes junto a la clase obrera, los autónomos, los campesinos pobres, la juventud, las mujeres y los inmigrantes. Les informamos con rapidez, podemos ver y prever y les avisamos. No tenemos miedo, podemos soportar las penurias, no retrocedemos, no traicionamos y no ocultamos nuestras expectativas.
No vamos a engañar a nadie diciendo que hay soluciones inteligentes sin lucha popular, sin los sacrificios del pueblo. Damos identidad social y política a nuestra propuesta de alianza basada en fuerzas objetivas y no en consignas, visiones abstractas o auto referencias subjetivas.
La alianza que proponemos se basa en los intereses comunes de la clase obrera, los autónomos y los campesinos pobres. Entre estas fuerzas sociales incluimos a los inmigrantes que trabajan en nuestro país, estén o no en situación legal. Esa alianza la hacemos particular, con programas específicos de acción, para la juventud y las mujeres que pertenecen o pertenecerán a estas fuerzas sociales en el futuro.
Consolidamos y ampliamos esta alianza al nivel de alianza política. Hoy esto parece más difícil, pero es un tema de correlación de fuerzas. Las correlaciones cambian con la voluntad y actividad de la gente. En cuanto las fuerzas populares se aparten del derrotismo y la influencia de la estrategia monopolista, llegarán los cambios en la configuración de las fuerzas políticas. Estos cambios serán sustantivos y no sólo de forma, como ya ha ocurrido en el pasado, cuando ND sustituyó a ERE y el PASOK al partido Énosi Kentru. Bajo el peso de los acontecimientos positivos en el movimiento y en las mentes de las personas, es posible que surjan nuevas formaciones políticas orientadas a romper con los monopolios, el imperialismo y la estrategia del capital. Ahí, nuestra responsabilidad será responder. Está en nosotros ayudar, pero no depende sólo de nosotros.
La alianza se basa en la oposición y la ruptura con los monopolios, y por ello con el imperialismo y los partidos que les sirven. No exigimos que se esté de acuerdo con el socialismo o que se identifiquen con la ideología del KKE. Sin embargo, apreciamos que la perspectiva del poder popular pueda crear bases comunes para que la alianza pueda garantizar un cambio de dirección, una vía diferente de desarrollo en una dirección a favor de los trabajadores, a favor del pueblo, sin los compromisos impuestos por la UE y la OTAN. Volvemos a decir que no se puede servir a dos señores: o se sirve al pueblo o a los monopolios.
Algunas personas bienintencionadas preguntan si hoy, cuando los problemas del pueblo trabajador se agudizan más y más, cuando nos sentimos en un sofocante callejón sin salida, tal vez sería bueno que algunos partidos o movimientos se pusieran de acuerdo en 3 ó 4 problemas básicos y dejaran el resto para más adelante.
Si los graves problemas de hoy no fueran más que 3 ó 4, o incluso 5 ó 6, entonces tal vez no estaríamos hablando de sofocantes callejones sin salida. E, incluso, si escogiéramos algunos problemas concretos arbitrariamente, dejando de lado otros, ¿sería posible, incluso entonces, que hubiera acuerdo con, por ejemplo, el PASOK o SYRIZA? No existen problemas importantes que no sean producto de una línea política general, que se va trazando ahora sobre todos los asuntos, a nivel nacional e interestatal. Tiene problemas la clase obrera, tienen problemas los autónomos y los campesinos con pequeñas y medianas propiedades. Existen los problemas relativos a los efectos de la concentración y centralización del capital, los problemas de las privatizaciones, la desregulación del mercado, los efectos de los compromisos con la UE y la OTAN y de los acuerdos EEUU-Grecia que tienen repercusiones en los ámbitos político, económico y militar y en el ámbito de las libertades sindicales y democráticas. ¿Qué podríamos omitir?
Un acuerdo de oposición es esencia un acuerdo sobre el posible gobierno o, desde nuestro punto de vista, sobre el poder político. Un gobierno, independientemente de la forma que adopte, está obligado a trazar una estrategia global que, por medio de líneas generales, responda a la pregunta de si está con los monopolios o con el pueblo, con el imperialismo o con el pueblo. Grecia no se convertirá en la Italia, Francia y Alemania de las esperanzas perdidas, ¡el KKE ni participará en ello ni lo consentirá!
No nos dormimos plácidamente en los laureles, luchamos incluso con la correlación de hoy. Pero la resistencia no es suficiente, oponerse a la forma en que gobiernan la ND y el PASOK no es suficiente. Hace falta confrontar con su estrategia. Hace falta una lucha de alto nivel que pueda, con ciertas condiciones, llevar a la victoria y la toma del poder. Ésta es la “vía de sentido único” de la clase obrera y el pueblo.
Un nuevo poder político popular que mantenga las viejas relaciones de propiedad está condenado a fracasar, condenado a la traición.
El argumento del paso intermedio, la lógica de “demos un paso adelante y luego veamos”, representa hoy un gran peligro de que se pierda tiempo valioso. Además, la lección de 1981 no está lejos.
Den el primer paso hoy, con nosotros, unidos, sin que nadie le pida al otro renunciar a sus propios puntos de vista. Mañana las cosas irán mejor.
Desde este estrado, recordamos que las Tesis del CC para el 18 Congreso serán publicadas en octubre, y tratarán dos temas: el informe del Partido y los desarrollos políticos, junto con un nuevo texto con las conclusiones sobre la construcción del socialismo. Os invitamos a participar en el debate público que se dará de muchas formas, en Rizospastis y en KOMEP, en reuniones públicas y mítines.
¡Nuestra fuerza y nuestra arma son la historia del KKE y la KNE, la experiencia y las lecciones aprendidas de la historia del movimiento obrero y comunista mundial, el examen científico del curso de la construcción del socialismo en el siglo XX!
¡Nuestra fuerza es la certeza de que el resultado será un nuevo estallido de crecimiento en el movimiento popular, un nuevo ciclo de agitación social y revoluciones socialistas. No nos rendiremos; creemos en el poder y la voluntad del pueblo!.
¡Creemos en la juventud!
Atenas, 28/9/2008
Oficina de Prensa del CC del KKE
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