La “nueva” OTAN constituye un instrumento actualizado de la agresión imperialista

Comunicado del Politburó del CC del KKE

Enemigo de los movimientos populares, del derecho de cada pueblo a elegir su propio camino de desarrollo

1. En la Cumbre de los estados-miembros de la OTAN, en Lisboa (19-20 de noviembre) se elaborará el “nuevo concepto estratégico” de esta organización imperialista, 61 años tras su fundación, en 1949.

Los estados capitalistas fundaron la OTAN con el objetivo de cambiar la correlación de fuerzas en Europa que fue negativa para el imperialismo. Esto se debía al establecimiento de estados de poder popular después de la Victoria Antifascista de los Pueblos, un esfuerzo gigante en que la Unión Soviética llevó el cargo principal.

Al mismo tiempo, la composición y la estructura de la OTAN reflejaban la correlación entre los estados capitalistas; los EE.UU. fueron el poder dirigente, mientras que Gran Bretaña, Francia y Alemania habían sufrido fuertes pérdidas.

La participación en la OTAN aumentaba el poder del capital en los estados-miembros a pesar de la desigualdad en su interior. La OTAN actuó como el instrumento de violencia y de represión más poderoso en contra del movimiento obrero y popular en sus estados-miembros así como en estados no miembros. De hecho, se identificó como el organismo más reaccionario, asesino y represivo en los siglos XX y XXI.

Frente a esta alianza político-militar agresiva que se dirigía contra la URSS y los demás estados de construcción socialista, se constituyó el “Pacto de Varsovia”.

2. Después de la victoria de la contrarrevolución en la URSS y en los demás estados socialistas y la disolución del Pacto de Varsovia, la OTAN desarrolló su “nueva doctrina” con el fin de adaptarla a la nueva correlación internacional de fuerzas que se estableció en contra de las fuerzas del socialismo y del movimiento antiimperialista.

En las nuevas condiciones, la OTAN tuvo que adaptar la justificación de su existencia como instrumento de represión, así como mantener su primacía entre las nuevas potencias capitalistas que se formaron o las potencias capitalistas que pretendían reordenar sus alianzas y mejorar su papel en los mercados y los acuerdos internacionales. Los ajustes en la doctrina y la estructura de la OTAN reflejan la aparición e intensificación de nuevas contradicciones interimperialistas p.ej entre EE.UU. y China, la mejora del papel de India, de Brasil como polo en América Latina. Reflejan el reordenamiento que está en curso en el balance de fuerzas ente las potencias que constituyen la OTAN.

Así que se adopta como “enemigo” el llamado “terrorismo” y el “extremismo” para que se lleven a cabo nuevas guerras e intervenciones imperialistas, para que se justifiquen las llamadas “guerras humanitarias” con el pretexto de proteger a las minorías por la “catástrofe humanitaria”.

Al mismo tiempo, la OTAN ha tratado de incorporar los nuevos estados capitalistas, haciéndoles dejar su alianza con la Rusia capitalista, sobre todo en las regiones ricas en reservas energéticas y de importancia estratégica para su transporte.

Todo esto lo consiguió por medio de:

1. la adhesión en la OTAN de 12 países (República Checa, Hungría, Polonia, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Albania, Croacia). En este proceso se opuso Rusia, sobre todo cuando este proceso abarcó Ucrania y Georgia, por razones que están directamente relacionadas con sus esfuerzos de crear su propio polo en el marco de los antagonismos interimperialistas.
2. la fundación de la llamada “Asociación para la Paz” (1994), en el que participaron 23 nuevos estados capitalistas (los antiguos países socialistas: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Turkmenistán, Ucrania, Uzbekistán, Bosnia y Herzegovina, Montenegro, FYROM, Serbia), así como algunos que en el pasado mantenían una postura de “neutralidad” en el período del conflicto entre la OTAN y el Pacto de Varsovia: Austria, Finlandia, Irlanda, Suiza, Suecia. Toso estos países, sin que fuesen miembros de la OTAN, se integraron en la acción y en los planes de la organización imperialista. Por lo tanto, se consiguió una alianza-un balance temporal ente los estados-miembros de la OTAN y los estados capitalistas que no fueron miembros.
3. los acuerdos con la ONU y con la Organización por la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para la legitimación de la actividad de la OTAN en el marco del “derecho internacional” lo cual no refleja la correlación de fuerzas entre el sistema capitalista y el sistema socialista, tal como fue cuando existía la URSS. Se ha “mutado” tras el cambio negativo de la correlación de fuerzas después de la contrarrevolución en “derecho” que refleja el cambio reaccionario y la nueva intensificación de los antagonismos interimperialistas.
4. nuevas guerras imperialistas por ejemplo la guerra contra Yugoslavia, la ocupación de países (p.ej. Afganistán, Irak), la creación de protectorados (Kosovo, Bosnia), el establecimiento de nuevas bases militares (Bulgaria, Rumania, Kirguisía) y la expansión de sus actividades en todo el mundo.

3. El “nuevo concepto estratégico de la OTAN 2020” que se adoptará en Lisboa pretende institucionalizar los desarrollos anteriormente mencionados. En esta base, la OTAN pretende:

• legitimar la intervención en contra del pueblo en caso de amenaza interna contra el poder burgués en un estado-miembro de la OTAN.
• fortalecer las operaciones militares imperialistas fuera de la zona de la alianza como en Irak, Afganistán, Somalia, Pakistán etc y de hecho como actividad legitimada por la ONU (con la cual ha firmado un pacto de cooperación), coordinada con otras fuerzas formadas por la UE, y a través de la llamada “Cooperación por la Paz” en que intenta integrar todos los países que pretenden cooperar con la OTAN.
• extender el control sobre los mercados en colaboración con otras potencias imperialistas fuera de la OTAN, presentando esta meta como confrontación de supuestamente “nuevas amenazas” (ataques cibernéticos, la piratería, proliferación de armas nucleares y balísticas, riesgo de falta de energía, “seguridad energética”, cambios climáticos, inmigración, agua).
• trabajar para la creación de mecanismos estatales (policiales y militares) en los países que ya han sido atacadas (Irak, Afganistán, Kosovo), para integrarles sin problemas en los planes imperialistas de la OTAN.
• extender de las llamadas “guerras preventivas” y aumento de la posibilidad del “primer ataque nuclear”.

4. El balance entre las potencias imperialistas, bajo los auspicios de la OTAN y el liderazgo de los EE.UU en esto, que se pretende a través de su “nuevo concepto estratégico”, no puede impedir la intensificación de las contradicciones interimperialistas.

La reestructuración de alianzas y de polos adversarios se determina en gran medida por la agudización del antagonismo entre EE.UU. y China y la aproximación gradual de Alemania y Rusia. Cabe señalar que la cooperación militar entre Francia y Gran Bretaña y las contradicciones en el eje franco-alemán, el fortalecimiento de las relaciones entre EU y China, el esfuerzo reciente de aproximación entre EE.UU. e India, así como la intensificación de la contradicción entre EE.UU. Y Japón. Las diferentes propuestas sobre la estructura de la OTAN y su cooperaciñón con otras potencias imperialistas reflejan estas contradicciones.

Al mismo tiempo, se intentará mediar también las contradicciones con Rusia que es una potencia imperialista emergente que mantiene un considerable armamento, conocimientos, recursos energéticos, infraestructura, que a gran escala “heredó” de la época de la URSS. En esta dirección se hace un esfuerzo de integrar Rusia en ciertos aspectos de la actividad de la OTAN como el llamado “escudo” antimisiles y la ocupación de Afganistán. Sin embargo, el curso de los acontecimientos mostrará si los cambios que se ofrecen pueden satisfacer a la burguesía de Rusia que aumenta sus expectativas a causa de los cambios que trae la crisis económica capitalista mundial en la correlación internacional de fuerzas.

5. Todos estos acontecimientos demuestran que las decisiones del PASOK y de la ND, que cumplen con su papel clasista, son peligrosas y antipopulares. Implican nuestro país en los planes imperialistas de la OTAN en cualquier lugar en el mundo así como en el “escudo antimisiles” que la OTAN está a punto de instalar en países europeos como Grecia. Además son responsables ante el pueblo tomando en cuenta el papel que desempeña la OTAN en el mar Egeo que pretende transformarlo plenamente en un “lago de la OTAN”. Este desarrollo traerá consecuencias incalculables para la soberanía del país así como para la explotación de sus reservas de petróleo y de gas natural.

El KKE revela a los pueblos que la “nueva” OTAN ni se puede mejorar, ni tampoco “promociona la seguridad” en el mundo, como sostiene la propaganda burguesa. Sigue cumpliendo su papel peligroso y sucio como asesino de los pueblos y “máquina” de guerra de los burgueses a expensas de los pueblos y de los movimientos populares.

La demanda de retirada de los planes imperialistas, de regreso de los tropas militares griegas que participan en misiones imperialistas así como la retirada de nuestro país y de todos los países de la OTAN, la lucha de debilitamiento de la alianza de la OTAN en una línea de ruptura y contraataque, la lucha antiimperialista antimonopolista en todos los países vinculada con la lucha por el poder popular, es vigente y necesaria. La demanda de disolución de la OTAN promovido por algunas fuerzas oportunistas sin plantear como objetivo la lucha por la retirada de nuestros países de la OTAN, parece más a la oración de un sacerdote que a un objetivo de lucha del movimiento.

Llamamos a la clase obrera y los demás sectores populares de nuestro país a contribuir aún más en la lucha antiimperialista y a entrar en las filas del movimiento antiimperialista.

Atenas 12 de noviembre 2010

El Politburó del CC del KKE