Posición del KKE ante la Plataforma de Webb y los desenvolvimientos en el CPUSA
A los militantes
y cuadros del Partido Comunista de los EEUU- CPUSA;
A los trabajadores
que luchan en los EEUU;
A los partidos
comunistas y obreros:
Queridos camaradas:
En febrero del
2011, el Presidente del CPUSA, Sam Webb, publicó un artículo en
Political Affairs, la publicación electrónica del CPUSA, titulada”
Un Partido del Socialismo en el siglo XXI: a que se parece, que dice,
que hace”. Aunque el articulo especifico es acompañado de una nota
editorial que afirma “El siguiente articulo representa solo las opiniones
de su autor. No refleja necesariamente la posición oficial de ninguna
organización o colectividad”, es obvio para nosotros que la posición
pública del máximo dirigente de un Partido Comunista sobre un tema
tan importante requiere de una atención especial.
El 16 de febrero
recibimos una carta del equipo editorial de Political Affairs
en que se nos invita a enviar nuestra opinión.
Nuestro
Partido, después de estudiar el artículo y las reacciones que provoca
en las filas comunistas, tanto de los EEUU como del mundo, considera
necesario adoptar una posición pública a través de esta carta, como
es requerido por su responsabilidad como parte del movimiento comunista
internacional.
Nuestra evaluación
es que estamos frente a una completa plataforma liquidacionista de 29
tesis que se sitúa frente al movimiento comunista internacional proponiendo
la total revisión de los principios y tradiciones revolucionarias del
movimiento comunista.
El KKE, como una
sección del movimiento comunista internacional considera un deber refutar
esta plataforma, la cual cuestiona la necesidad de la existencia de
un partido de la clase obrera en los EEUU, y en general se dirige contra
el movimiento internacional revolucionario y antiimperialista. El 18
Congreso de nuestro Partido señalo que “La batalla contra las tendencias
socialdemócratas en los Partidos Comunistas –actuantes a través
de mecanismos imperialistas, medios de comunicación burgueses y anticomunistas-
debe ser firme y consistente para defender el papel histórico de la
clase obrera y su vanguardia organizada, los principios del marxismo-leninismo
y el socialismo. Esta tarea adquiere una importancia aún mayor frente
a la creciente ofensiva anticomunista en la UE y en el mundo”.
Queridos camaradas:
La plataforma
que fue presentada ahora, a través del artículo del Presidente del
CPUSA, constituye la culminación de un proceso de “ajuste” en la
última década, como el propio autor señala. Ya hubo movimientos en
este periodo intermedio que los comunistas de Grecia, así como los
de los EEUU y otros países, analizaron con preocupación, como:
- La entrega de los archivos del Partido a los imperialistas, al Estado burgués de los EEUU, en 2007.
- El fin de la publicación impresa del periódico (People's Weekly World) y de la revista Political Affairs, con la simultanea modificación de su carácter.
- La reducción y desorganización del Partido
- La política “seguidista”, detrás de uno de los dos pilares del sistema político burgués de los EEUU, es decir, detrás del Partido Demócrata.
- La posición con respeto de las ambiciones del imperialismo estadounidense (por ejemplo, el rechazo a la demanda de la inmediata retirar de las fuerzas de ocupación de Iraq).
- El bloqueo de la Declaración Conjunta de la Reunión Urgente de los Partidos Comunistas y Obreros en Damasco, porque en el texto final aparecía la posición de la retirada de las fuerzas imperialistas de ocupación de Iraq.
- Tales tendencias se intensificaron después del 29 Congreso del CPUSA. No fue casualidad que inmediatamente después del Congreso, apareció publicado un artículo en Political Affairs que pone en duda no solo la necesidad de mantener el nombre del partido, sino la posibilidad de inclusive la necesidad de la existencia del Partido Comunista en los EEUU en la actualidad.
La Plataforma
de Webb se presenta hoy como la culminación de este proceso y aboga
abiertamente por el abandono de la visión marxista-leninista del mundo,
y la abolición del centralismo democrático y el debilitamiento de
los principios del partido de nuevo tipo.
Nos gustaría
llamar su atención sobre los siguientes aspectos básicos de esa Plataforma:
SOBRE LA CUESTIÓN
DE LA TEORÍA DEL PARTIDO
Se propone la
substitución de nuestra teoría por una mistura ecléctica que no vaya
más allá de los límites de la ideología liberal burguesa. Se ataca
el marxismo-leninismo directamente, que constituye una de las leyes
centrales de la actividad del partido de nuevo tipo, como V. I. Lenin
señaló: “Sin teoría revolucionaria no puede haber movimiento revolucionario
(…) el papel de vanguardia combatiente solo puede cumplirlo un partido
que se guie por la teoría más avanzada”. En esta Plataforma se presentan
como nuevas varias posiciones oportunistas ya muy viejas (por ejemplo,
el marxismo-leninismo es extranjero, antidemocrático, es una distorsión
que Stalin hizo del marxismo, etc.), son estas las posiciones que desarman
al movimiento obrero y lo rinden, ya sin herramientas teóricas, frente
a las garras del sistema explotador.
SOBRE LA CUESTIÓN
DE LA PROPUESTA POLÍTICA DEL PARTIDO COMUNISTA
Promueve la opinión
de que puede haber soluciones a favor de la clase obrera dentro de los
marcos del capitalismo. Así promueve como una solución alternativa
la línea de la llamada restructuración capitalista “verde”. Además,
la Plataforma de Webb caracteriza la crisis como una crisis capitalista
de sobreproducción insuficiente. Tergiversa la esencia de la sobreacumulación
del capital, ya que la asocia con… falta de oportunidades de inversión.
Afirma categóricamente: La falta de un Nuevo Trato Verde (New Green
Deal) a nivel global, es difícil ver por dónde va a llegar el
dinamismo de una recuperación sostenida, para no hablar de un gran
auge.”
Estos puntos de
vista reciclan teorías oportunistas y socialdemócratas sobre la recesión
económica y su desenvolvimiento que blanquean al capitalismo encubriendo
su , esencia de clase, provocando que el Partido Comunista renuncie
a su objetivo estratégico y apoye propuestas políticas que tienen
como objetivo la adquisición de nuevos superbeneficios para los capitalistas,
en nombre de la “ecología”, al tiempo que convierten a la naturaleza
y los recursos naturales en mercancías, destruyendo al planeta de varias
formas.
SOBRE LA CUESTIÓN
DE LA PERSPECTIVA SOCIALISTA
Renuncia a la
lucha por el socialismo. El concepto de revolución está totalmente
ausente. Propone un interminable proceso de etapas sucesivas, en que
las alianzas no se formaran en base a los intereses de la clase obrera.
Webb propone trabajar para “cambiar el balance de fuerzas en una dirección
progresista”.
Este punto de
vista condena al partido a someterse a las circunstancias temporales
y a no trabajar en una estrategia de derrocamiento del capitalismo a
través de la concentración de fuerzas.
Sin embargo, es
obvio para nosotros que la táctica de los Partidos Comunistas debe
estar puesta al servicio de su estrategia, que es el derrocamiento del
capitalismo y la construcción de la sociedad socialista-comunista.
La posición de
Webb, en la práctica, elimina el objetivo estratégico del Partido
Comunista, y finalmente aspira a cambiar el verdadero carácter del
Partido Comunista. El socialismo esta en cualquier caso en la orden
del día, desde el momento en que vivimos en la época del imperialismo,
la fase superior y última del capitalismo. La actualidad y necesidad
del socialismo-comunismo está proyectada por los callejones sin salida
del capitalismo, las guerras imperialistas, las crisis económicas,
los inmensos problemas sociales, económicos, ambientales, ecológicos
y otros que la sociedad capitalista genera.
Un Partido Comunista debe tener tácticas y formar alianzas que faciliten la concentración de fuerzas, la unidad de la clase obrera y la alianza social con los sectores populares, con el objetivo de hacer madurar el factor subjetivo para la toma del poder por la clase obrera, y -
no ser atrapado
en alianzas y etapas que lo llevaran a batallar en luchas bajo “bandera
extranjera” en la lógica de la gestión capitalista.
SOBRE LA CUESTIÓN
DE LA FORMACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA
La Plataforma
de Webb propone ir más allá de los Partidos Comunistas. Dice
que “un partido del socialismo en el siglo XXI abraza el Marxismo,
entendido como una amplia tradición que va más allá del movimiento
comunista” Un partido que no lucha por los intereses de la clase obrera,
sino que “lucha por los intereses del conjunto de la nación”. Esta
postura niega la necesidad de la existencia del Partido Comunista, no
solo en los EEUU, sino de hecho, en el mundo entero.
El KKE se ocupo
con éxito de puntos de vista semejantes, cuando estos surgieron en
nuestro partido hace 20 años bajo la influencia de las teorías “Gorvachevistas”.
Los comunistas griegos luchamos reciamente para rechazar esas posiciones
oportunistas, para preservar el KKE, para mantenernos y fortalecer el
carácter de clase, internacionalista y revolucionario de nuestro partido.
Hoy, 20 años
después, los comunistas, no solo en Grecia sino en todo el mundo, podemos
juzgar como positivos los resultados de esta batalla librada por el
KKE. El KKE pudo mantenerse de pie desarrollando importantes temas teóricos
y políticos sin desviarse de los principios del marxismo-leninismo.
Aprobó así su nuevo Programa y llego a importantes conclusiones respecto
a las causas del derrocamiento del socialismo, y a enriquecer su concepción
del socialismo. Tomo importantes iniciativas para la unidad del movimiento
comunista a nivel regional e internacional. Reforzó sus vínculos con
la clase obrera y los estratos populares. La influencia de sus posiciones
y de su prestigio se ha consolidado, ya que juega un rol principal en
el reagrupamiento y desarrollo del movimiento obrero y sindical con
orientación clasista y en las poderosas huelgas de los trabajadores
en nuestro país. Nada se habría logrado si el oportunismo hubiera
prevalecido hace 20 años en el KKE. El KKE estaría en camino de su
disolución y el movimiento obrero y popular estarían sin su principal
pilar de apoyo.
SOBRE LA LUCHA
IDEOLÓGICA
La Plataforma
de Webb renuncia a la lucha contra la ideología burguesa y el oportunismo.
El partido que describe Webb abandona la lucha ideológica. El escribe:
“Un partido del socialismo en el siglo XXI no convierte en enemigos
a los liberales, a los partidarios de políticas de identidad, a los
movimientos centrados en una única causa, a los lideres progresistas
y centristas de las principales organizaciones sociales, a los socialdemócratas,
a las comunidades sin ánimo de lucro, a las ONG, a los aliados inconstantes,
y al “pueblo” (según algunos, una categoría desclasada que encubre
la opresión de la opresión de clase, de raza, de género).”
¿Pero, puede un Partido Comunista guiar a la clase obrera, a los sectores populares, si no tiene un frente ideológico contra las posiciones que presentan al capitalismo como el único -
camino, que simplemente
promueven tipos diferentes de gestión del sistema explotador? La respuesta
del KKE a esto es que es imposible la lucha de los pueblos de no desarrollarse
un frente ideológico firme y coherente, que luche contra las teorías
anticientíficas burguesas y oportunistas. Esto es especialmente cierto
en las condiciones actuales, cuando el papel de las distintas ONG se
hizo evidente, las cuales están conectadas financieramente y de otros
modos con las organizaciones imperialistas. En unas condiciones en que
la socialdemocracia en el gobierno demostró en la práctica que es
un pilar de apoyo del sistema político burgués. En estas condiciones
los comunistas no solo no deben renunciar al trabajo ideológico y a
la lucha, sino que deben intensificar aún más la lucha contra estas
fuerzas.
ORGANIZACIÓN
OPORTUNISTA
Webb rechaza la
organización leninista, la organización de vanguardia de la clase
obrera que corresponde a las necesidades de la lucha de clases para
la abolición de la explotación. Rechaza la organización leninista
porque rechaza la lucha por el socialismo y tomo partido por la clase
burguesa en la perpetuación del capitalismo.
Y así, la maquinaria
estatal, más poderosa y experimentada, será enfrentada por un “partido”,
según él, basado en la Internet, cuya política de puertas abiertas
para nuevos miembros con un principio organizativo: “Militar no debe
ser más difícil que militar en otras organizaciones sociales”.
Por lo tanto,
podemos ver que no solo rechaza los principios organizativos aprobaos
y estudiados del Partido Comunista de nuevo tipo, que fueron formulados
en la época de Lenin, sino que promueve una idea de partido tipo ONG,
que se corresponde con las formulas que el mismo propone y que conducen
a un “Partido Comunista” asimilado en el sistema burgués, que trabaja
para la “corrección” y salvación del capitalismo y no por su derrocamiento.
¿EL PARTIDO
DE LA REVOLUCIÓN O DE LA REFORMA?
Reforma es la
respuesta dada por Webb para esta pregunta fundamental, que se formulo
hace cien años. Su visión niega que el partido sea la vanguardia de
la clase obrera y subordina su actividad al nivel más bajo de la conciencia
de clase (“Un partido del socialismo en el siglo XXI toma como punto
de partida los problemas que las masas (termino relativo) están listas
para confrontar”). Por supuesto, propone una línea revisionista y
privilegia la intervención en las instituciones del Estado burgués.
La lucha por las reformas dentro del imperialismo es reconocida no solo
como un “medio”, sino como un fin para el “nuevo” partido.
¿En realidad, cuando el camino de las reformas del sistema capitalista condujo a la abolición de la explotación del hombre por el hombre y a la reivindicación de los anhelos de los trabajadores? La “receta” reformista fue probada por los pueblos a través de distintos gobiernos socialdemócratas y centro-izquierdistas que demostraron en la práctica -
ser los principales
vehículos para la imposición de medidas contrarias a los trabajadores
y al pueblo, y ser pilares de apoyo de las organizaciones imperialistas
y de la guerra.
“MARXISMO”…SIN
MARX
Webb pone en duda
la naturaleza de clase de la democracia burguesa. Como él escribe “Lo
que estoy desafiando es la noción de que todo está subordinado a las
clases y a la lucha de clases, sin importar las circunstancias.” Cuestiona
la naturaleza de la clase del Estado burgués, es decir, la dictadura
de los monopolios estadounidenses y afirma que: “Ya que luego, la
naturaleza de la lucha no es simplemente el pueblo contra el Estado,
sino que el pueblo gana posiciones e influencia en el Estado y después
los utiliza para hacer cambios (dentro y fuera del Estado)”.
Esta es una vieja
postura oportunista que Marx ya rechazo en su época, y que fue revivida
por la caduca corriente eurocomunista. Y esto por si solo sería suficiente
para que nosotros llegáramos a la conclusión de que el “marxismo”
que se menciona como base teórica del “partido del siglo XXI”,
no tiene nada que ver con Marx y sus contribuciones teóricas, sino
que busca su tergiversación vulgar, el entierro de la teoría revolucionaria
y el engaño de los trabajadores.
ILUSIÓN AL
RESPECTO DEL PAPEL DEL GOBIERNO ESTADOUNIDENSE Y DE LOS MONOPOLIOS
La Plataforma
de Webb fomenta ilusiones y trabaja para la sumisión del pueblo al
gobierno de los EEUU, es decir, del poder imperialista que domina el
mundo: “La cuestión no es que simplemente el gobierno de los EEUU
se arrastre dentro de su concha nacional, sino que debe participar en
los asuntos mundiales bajo las premisas de la cooperación, paz, igualdad
y beneficio mutuo…”
Al mismo tiempo,
fomenta ilusiones al respecto de la versión “humanizada” de
los monopolios: “grandes secciones de la clase corporativa trasnacional
tiraron el enchufe al pueblo norteamericano, a la economía, al Estado…
el compromiso de las principales secciones de las elites trasnacionales
con el sector público, con una fuerte economía nacional y con una
sociedad moderna se desvanece…”
Ya que el Presidente
del CPUSA renuncio a un enfoque de clase de la sociedad, estas posiciones
mencionadas eran de esperarse. Estas posiciones no tienen nada que ver
no solo con la historia y la lucha del partido que él representa, sino
que tampoco guardan relación alguna con la realidad. Continúa la ocupación
de Iraq y Afganistán, la nueva guerra imperialista en Libia, demuestran
que tipo de política desarrolla el gobierno de los EEUU fuera de su
“concha nacional”. Y lleva a cabo la misma política antipopular
en defensa de los intereses de los monopolios dentro de su propio país.
FORTALECIMIENTO
DE LA LINEA “SEGUIDISTA” CON EL CAPITAL Y EL PARTIDO DEMÓCRATA
El fortalecimiento
de la reacción política, algo intrínseco al imperialismo y que se
intensifica en las condiciones de la crisis, es interpretado como “extremismo
de ultra-derecha”. Esto conduce a las conclusiones que violan la verdad
y la realidad, como esta: “la victoria electoral de 2008 abrió la puerta para un nuevo estallido de libertad", “decimos también definitivamente que las
fuerzas independientes no tienen ninguna oportunidad en absoluto de
tomar el control político del Partido Demócrata. Podría darse el
caso, pero es un error pensar en eso en este momento”. Identificar
a la clase obrera y a su movimiento con la burocracia sindical de la
AFL-CIO es coherente con la línea política de alianzas con sectores
del capital.
VUELTA AL ANTICOMUNISMO
El artículo de
Webb se caracteriza por colocarse del lado del enemigo de clase y alinearse
completamente con el anticomunismo contemporáneo. Hace un llamamiento
para “una ruptura inequívoca con Stalin” y a alinearse con el asalto
difamatorio a la construcción socialista, que tanto ofreció a los
pueblos soviéticos y jugó un papel decisivo en la victoria antifascista
de los pueblos. En esencia, estas posiciones intentan ocultar la realidad,
los complejos problemas de la lucha de clases en la URSS y la dura confrontación
del poder de la clase obrera con la clase burguesa rural, los kulaks.
Adopta, en esencia,
todo tipo de calumniosas simplificaciones de problemas complejos, como
la intensificación de la lucha de clases en la URSS. Este artículo
da un paso más y se une con los Havel, Walesa y todos los reaccionarios
anticomunistas de la UE que hablan de “crímenes contra la humanidad”.
Se alinea con la tendencia que intenta criminalizar a los Partidos Comunistas
y la defensa del socialismo: “describir esas atrocidades como un error
es un error criminal”.
Como es bien conocido,
los actuales oportunistas en Europa que forman el llamado Partido de
la Izquierda Europea (PIE) defienden una similar posición antehistórica.
Queridos camaradas del CPUSA;
Militantes, simpatizantes y cuadros del CPUSA;
Trabajadores conscientes
de los EEUU;
En este momento
crítico para su partido, el KKE pide a ustedes que tengan en cuenta
que el ataque ideológico contra el Partido de Nuevo Tipo centrado en
su identidad, su carácter y sus principios organizativos, comenzó
desde el primer momento de su existencia. Los revisionistas siempre
apoyaron la disolución del partido de la clase obrera; siempre fueron
un pilar de apoyo de la burguesía. La clase burguesa y sus partidarios
comprendieron desde un primer momento el papel del partido en la emancipación
política de la clase obrera y de su movimiento. Este ataque ideológico
continúa en nuestros días, como lo demuestra el artículo de Webb.
Hacemos a ustedes
un llamamiento para que tengan en cuenta que el partido solo puede cumplir
un papel de vanguardia proletaria a condición que se equipe con la
unidad de voluntad, con la unidad de acción, y con la unidad de una
estricta disciplina. Su carácter internacionalista deviene de su naturaleza;
constituye una parte integrante del movimiento comunista internacional.
La experiencia
y la práctica, que es el criterio de verdad, confirman que la línea
revolucionaria de lucha no solo no restringe el trabajo entre las masas
sino que lo refuerza. Refuerza las expectativas de la clase obrera,
proporciona una salida y perspectiva, contribuye a cambiar la correlación
de fuerzas. La acción independiente del partido es un requisito para
la formación de una política de alianzas no subordinada y que sirva
a la estrategia para el derrocamiento del capitalismo.
Además consideramos
necesario tener en cuenta que la necesidad de una revolución socialista
y la construcción de una nueva formación socioeconómica comunista
no están determinadas por la correlación de fuerzas, que se va conformando
en las distintas coyunturas históricas, sino en la necesidad histórica
de resolver la contradicción básica entre el capital y el trabajo.
Las contrarrevoluciones en la URSS y en otros países socialistas no
alteraron el carácter de nuestra época, la cual es una época de transición
del capitalismo al socialismo, transición oportuna y necesaria como
demuestra la tragedia de millones de trabajadores, de desempleados que
sufren la explotación y la intensificación de los problemas causados
por el sistema explotador.
Pensamos que la
substitución de los principios del marxismo-leninismo por un enfoque
revisionista en el nombre de las particularidades nacionales causó
un grave daño al movimiento comunista y continúa haciéndolo. Ninguna
peculiaridad nacional puede negar la necesidad del derrocamiento revolucionario
del capitalismo, la necesidad del poder político por la clase obrera,
por la socialización y planificación centralizada de la producción.
La crisis económica que explotó en el mundo capitalista y la intensificación
de las contradicciones interimperialistas subrayan aún más la actualidad
del socialismo. Bajo esas condiciones, hacer retroceder la nueva ola
del anticomunismo, la defensa del socialismo que conocimos, de su gran
contribución a la clase obrera mundial, y la defensa de la identidad
y de las tradiciones revolucionarias del movimiento comunista adquieren
una importancia especial.
Queridos camaradas:
La experiencia
histórica, los propios acontecimientos refutaron las opiniones que
hablaban del “fin de la historia”, de la “obsolescencia del marxismo-leninismo”
y del “fin de los Partidos Comunistas”. Por el contrario, hoy existe
una fuerte necesidad de la existencia de Partidos Comunistas que tengan
sus raíces en la clase obrera y en los centros de trabajo, que estén
convencidos del marxismo-leninismo y del internacionalismo proletario.
El movimiento obrero debe trabajar de forma consciente y aceptar el
reto de garantizar la existencia de un partido revolucionario de la
clase obrera. Esto es un deber crucial y un desafío para la clase obrera
más avanzada y para los comunistas de todos los países del mundo,
y por supuesto, sobre todo en los EEUU.
La confrontación
y el rechazo consecuentes con esa plataforma liquidacionista-oportunista
es una exigencia que nace de las tradiciones históricas del movimiento
obrero y comunista en los EEUU, es una condición para el renacimiento
de los ideales comunistas revolucionarios en el movimiento obrero y
en la sociedad de los EEUU.
Sección de Relaciones Internacionales del Comité Central del KKE
============Many thanks to Communist Party of Mexico for the translation
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