Iniciativa conjunta de los partidos que participan en la Revista Comunista Internacional con respecto a los acontecimientos en Siria

Comunicado sobre el conflicto en Siria

El imperialismo, disfrazándose bajo la bandera de la “oposición siria”, se ha embarcado en un sangriento ataque contra el pueblo sirio. Tras un breve período de confusión sobre los incidentes en Siria, la confusión se ha aclarado. Ahora no hay duda de que el grupo rebelde, denominado “Ejército Libre Sirio” (ELS), que está implicado en una lucha armada contra el gobierno sirio, está patrocinado por el imperialismo encabezado por EEUU, su contraparte la Unión Europea y sus clientes regionales, entre ellos Arabia Saudí, Qatar y Turquía, quienes no sólo apoyan políticamente al ELS sino que también financian sus actividades, entrenan a su milicia y le proveen de armas para su lucha “sagrada”.

Aunque el pueblo sirio tiene sus propias razones para oponerse al régimen de Assad, la actual campaña contra el gobierno sirio no refleja la voluntad y las exigencias del pueblo sirio. El presente conflicto en Siria no puede definirse simplemente bajo el patrón de “el pueblo contra el dictador”. Los recientes cambios de régimen en el mundo árabe y, principalmente, el tristemente célebre derrocamiento del gobierno libio, han demostrado que los imperialistas han estado explotando este patrón para recabar apoyos a la intervención imperialista en Oriente Medio. Su objetivo es plantear un escenario similar en Siria.

Los acontecimientos en la región expresan la intensificación de la agresividad imperialista y la agudización de la competencia interimperialista por la adquisición de nuevos mercados y la explotación de los recursos naturales de la región. La agresión de los EEUU, la OTAN, la UE y sus aliados contra Siria ayuda a este objetivo y tiene como meta imponer un gobierno que esté plenamente de acuerdo con los dictados imperialistas y sirva lealmente a sus intereses. Estas fuerzas imperialistas declaran abiertamente que por medio del cambio de régimen en Siria quieren aislar y debilitar a Irán. En este sentido, no es coincidencia que se hayan vuelto a poner encima de la mesa los planes para una ofensiva militar contra Irán.

Puesto que el ataque contra Siria es parte de un plan estratégico más grande de los Estados Unidos hacia Oriente Medio, otros actores internacionales se están implicando inevitablemente en el tema. Rusia, confiando en la capacidad del régimen sirio para resistir el actual ataque, se ha posicionado con el gobierno de Assad.

El gobierno de EEUU trabaja en la región en cooperación muy estrecha con Arabia Saudí, Qatar y Turquía. Estos militaristas han estado regando de dinero, armas e incluso importando yihadistas internacionales a Siria. Bajo tales circunstancias, los pueblos de Siria que tienen diferentes identidades éticas y religiosas, están preocupados por su futuro y por el futuro de Siria como país laico y multiétnico.

Turquía, que comparte fronteras con Siria, no sólo ha albergado reuniones para establecer una oposición suní unificada contra el régimen sirio, sino que también ha desplegado milicias islamistas suníes en sus ciudades fronterizas. Las milicias viven entre los refugiados civiles en los campos de refugiados construidos dentro de las fronteras turcas, lo cual es una abierta violación de las normas internacionales sobre campos de refugiados. Además, en otros campos distintos de tipo militar, la CIA y el MOSSAD, junto con la inteligencia turca, entrenan a las milicias sirias. Subrayamos que la tensión en la frontera turco-siria es particularmente peligrosa y señalamos que la mayoría del pueblo turco es contrario a toda intervención en Siria.

Es más, durante los recientes acontecimientos en Oriente Medio, somos testigos de cómo los imperialistas y sus medios de comunicación y portavoces académicos etiquetan a las fuerzas pro-imperialistas como “revolucionarias”. Al hacer esto esperan ser capaces de justificar las intervenciones imperialistas en Oriente Medio a los ojos de la gente, como piden las fuerzas denominadas “revolucionarias”.

En este sentido, como partidos comunistas y obreros condenamos todo tipo de intervención imperialista en Siria llevada a cabo bien mediante el apoyo a grupos dentro de Siria para que luchen contra el régimen o bien mediante una intervención militar directa. Reconocemos que cualquier método que se haya utilizado o se utilice por el imperialismo en Siria viola el derecho del pueblo sirio a la autodeterminación.

Declaramos que por medio de esta propaganda imperialista, la denominada “revolución” y la intervención imperialista se han visto indisolublemente vinculadas. Condenamos a quienes defienden la intervención imperialista y declaran que las fuerzas pro-imperialistas, incluidos los islamistas, son fuerzas “revolucionarias”.

Esto es un llamamiento de los partidos comunistas y obreros a todas las verdaderas fuerzas revolucionarias y amantes de la paz y a los pueblos de la región para que eleven el nivel de lucha contra la agresión imperialista en Siria y las amenazas contra Irán.

Firmas:

1. Partido del Trabajo de Bélgica
2. Partido Comunista de los Pueblos de España
3. Partido Comunista de Grecia
4. Partido Comunista Obrero Húngaro
5. Partido Socialista de Letonia
6. Partido Comunista de Luxemburgo
7. Partido Comunista de México
8. Partido Comunista Obrero de Rusia-Partido Revolucionario de los Comunistas
9. Partido Comunista de Turquía
10. Unión de los Comunistas de Ucrania
11. Partido Comunista de Venezuela

• PADS, Algeria
• Workers' Party of Bangladesh
• Brazilian Communist Party
• Communist Party in Denmark
• Communists People's Left - Communist Party, Italy
• Palestinian Communist Party
• Philippine Communist Party [PKP-1930]
• Party for Socialism and Liberation
• New Communist Party of Yugoslavia

Este comunicado está abierto para que se firme por otros partidos comunistas y obreros.