Fuera las manos de la huelga de los marineros

Hoy, miércoles 6 de febrero, los marineros están en la tercera huelga de 48 horas en los catapultas de los barcos. Continúan su huelga contra el proyecto de ley que crea un futuro sombrío para las islas desmantelando la red de navegación costera y los puertos que los entrega totalmente al capital monopolista, condenando a los marineros a trabajar sin convenios colectivos y sin derechos.

Los marineros están luchando contra el proyecto de ley del gobierno defendiendo sus derechos laborales, los convenios colectivos de trabajo, para que los pasajeros viajen con seguridad, con barcos modernos, con billetes baratos y con tripulaciones que tengan derechos garantizados todo el año. Llaman a la clase obrera y los sectores populares de las islas, a todos los trabajadores en el sector de la marina mercante a reunirse a esta lucha.

El gobierno de coalición de “liberales, socialdemócratas y de la Izquierda Democrática oportunista” implementó el martes por la tarde la ley de movilización civil contra la huelga de los marineros. Así, continuó su “demostración de fuerza” hacia los trabajadores. Había precedido la aplicación de la ley de movilización civil contra los trabajadores del Metro y la intervención de los policías antidisturbios y la detención de 35 sindicalistas del PAME la semana pasada que protestaron contra las declaraciones provocadoras del Ministro de Trabajo quien habló de un sistema de seguridad social construida en base al clientelismo.

No es la primera vez que los marineros reciben el papel de la orden de movilización civil por los gobiernos que sirven los intereses de los armadores. Al mismo tiempo y de manera provocativa, el gobierno ha tratado montar mecanismos rompehuelgas en los barcos, ha enviado a los policías antidisturbios para forzar la carga de los barcos mientras al mismo tiempo ha movilizado a los medios de comunicación burgueses de los armadores que calumnian la lucha de los marineros y fingen que les preocupa el hecho de que, supuestamente, debido a la huelga los isleños y los campesinos no tienen acceso a servicios de transporte marítimo y no pueden transportar sus productos.

Sin embargo, los isleños y los campesinos pobres y medianos saben que desde hace años no tienen acceso a los servicios de transporte marítimo porque los armadores programan sólo rutas de navegación teniendo como criterio los beneficios. Al mismo tiempo, los campesinos están viendo su cosecha a reducirse, debido a las consecuencias de la Política Agrícola Común de la Unión Europea (PAC). El esfuerzo del gobierno de dirigir sectores de las capas populares contra los huelguistas es realmente una provocación porque a la hora que el gobierno impone la ley de movilización civil contra los marineros en el nombre de su preocupación por los campesinos y sus productos manda a las fuerzas antidisturbios a la barricada principal de los campesinos pequeños y medianos en la región de Tesalia. Allí se encuentran cientos de campesinos con sus tractores (más de 2.000) por iniciativa de las fuerzas del Frente Militante de todos los Campesinos (PASY) que se enfrentaron con la represión feroz de las fuerzas policiales que tratan de dispersar la barricada masiva de los pobres campesinos que lucha contra las medidas del gobierno y de la Unión Europea que se les arroja la tierra.

La orden de movilización civil contra los marineros revela el autoritarismo desenfrenado del gobierno con la que está tratando de imponer las nuevas demandas de los armadores y de los grandes empresarios en el sector del turismo, que están a expensas de los marineros y de las capas populares que viven en las islas. Como subraya el KKE, las mentiras, el chantaje y la represión salvaje con la utilización de leyes reaccionarias deben fallar y volverse en contra del gobierno. A pesar de la movilización del mecanismo de represión, la huelga continúa en la mayoría de los barcos. Los marineros que debido a la intimidación, las fuerzas antidisturbios y el chantaje se vieron obligados a soltar los barcos declararon con sus comunicados que apoyan la huelga y sus compañeros huelguistas. Al lado de los marineros están de manera decisiva y práctica todos los sectores de trabajadores y de capas populares organizando una huelga de solidaridad en el sector privado y público en la región de Ática para el día miércoles 6 de febrero.

La presencia de la propia Secretaria General del Comité Central del Partido, Aleka Papariga, ha sido una expresión de apoyo del KKE hacia la lucha de los marineros. El sábado por el mediodía visitó el puerto para asistir la concentración de los marineros huelguistas. Allí destacó lo siguiente:

“Cuando los patrones de la marina mercante griega ocupan la primera posición a nivel mundial, en Grecia se está preparando un proyecto de ley que llevará al desempleo a miles de marineros, los últimos que han quedado después de una serie de medidas adoptadas, teniendo en el punto de mira el levantamiento del cabotaje. Cuando Grecia tiene la capacidad de resolver el problema de comunicación con las islas, gran número de nuestras islas tienen graves problemas tanto en invierno como en verano ya que lo único que les interesa a los patronales es el funcionamiento de los barcos que traen divisas a los grandes hoteles.

Hacemos un llamamiento a los obreros, a los empleados, los trabajadores autónomos, los comerciantes, los campesinos junto con los marineros a dar una lucha que es de importancia fundamental y sobre todo mostrar su solidaridad ya que sin solidaridad de clase las medidas se impondrán más rápidamente y serán más feroces”

En el puerto participaron trabajadores de varios sectores, Comités Populares, Comités de Desempleados de la región del Pireo, con la presencia especial de las contingentes del PAME y del MAS (Frente Militante de Estudiantes), formando una concentración de huelga masiva y dinámica en el puerto, reforzando a los marineros para continuar su lucha.

Esta lucha ya forma parte del legado de la clase obrera con el sello de las fuerzas clasistas en la protección y en el desarrollo de la lucha, el apoyo de sectores de la clase obrera de varios sectores, así como de los campesinos pobres, los autónomos y los comerciantes y sobre todo, por supuesto, de los isleños. Esta lucha se puede escalar con la huelga general proclamada para el día 20 de febrero.

Es una necesidad imperativa expresar el apoyo internacional y la solidaridad contra el autoritarismo del gobierno, su operación de “ley y orden”, para que se exprese decisivamente la solidaridad clasista.

Fuera las manos de los marineros