El discurso del miembro del Politburó del CC del KKE en la clausura del Encuentro

Giorgos Marinos

La lucha por el socialismo debe convertirse en un arma poderosa

en manos de la clase obrera

En su discurso de clausura, Giorgos Marinos, miembro del CC del KKE, destacó:

“Agradecemos a los Partidos Comunistas que respondieron a la invitación del KKE a participar en este encuentro necesario y hacemos un llamamiento a los camaradas a estudiar, utilizar la experiencia presentada, tanto negativa como positiva, para dar un paso hacia delante: hay que fortalecer el esfuerzo, hacer que la estrategia y la táctica correspondan a las necesidades de la lucha de clases, confrontar las dificultades y utilizar todas nuestras fuerzas a la organización de la lucha de la clase obrera contra el sistema capitalista explotador, por el derrocamiento de la barbarie que experimentan los pueblos.

Tenemos responsabilidades históricas y la crisis del movimiento comunista no deja lugar para hacer compromisos.

Podemos confrontar la crisis del movimiento comunista si nos basamos en nuestras propias herramientas, la teoría marxista-leninista, si elaboramos una estrategia revolucionaria y abrimos un frente ideológico fuerte contra el oportunismo y la socialdemocracia que influyen en el movimiento comunista y dificultan su acción para la concentración de fuerzas obreras y populares y el desarrollo de la lucha de clases, la lucha por el Socialismo.

Es obvio que no vamos a cerrar esta discusión, no podemos resumir la discusión de un encuentro donde ha habido varios análisis diferentes sobre asuntos importantes. Lo que podemos hacer es plantear algunos pensamientos que se pueden discutir en el período próximo.

El capitalismo se vuelve cada vez más peligroso

Tenemos que ver la situación tal como es y examinar nuestros desacuerdos con paciencia en la base de nuestra teoría, el Marxismo-Leninismo, que sigue siendo contemporánea y vigente porque estudia profundamente las leyes que rigen la sociedad y proporciona respuestas desde el punto de vista de los intereses de la clase obrera. La experiencia de décadas nos lleva a una conclusión indudable que es objetivo y no depende de lo que dice uno u otro partido.

El capitalismo, en su última fase imperialista se hace cada vez más peligroso, intensifica la explotación, genera crisis y guerras imperialistas injustas. Esto es lo que vivimos hoy en día. Se han utilizado todas las formas de gestión: liberales, neoliberales, socialdemócratas. Se han utilizado mezclas de política económica de la centroizquierda y de la centroderecha pero la explotación se está intensificando, el desempleo se está aumentando y las necesidades populares no se ven satisfechas.

Se estallan crisis y guerras. La persistencia en la posición que los problemas de los pueblos y la crisis se deben solamente a la política liberal y neoliberal tergiversa la realidad, absuelve la socialdemocracia y el sistema capitalista. La crisis sacude al capitalismo. Si fuese un problema de gestión, de políticas equivocadas o de incompetencia, los capitalistas y sus representantes hubieran encontrado varias soluciones.

El problema es más profundo. La crisis es el resultado de la agudización de la contradicción fundamental del capitalismo, la contradicción entre el carácter social de la producción y del trabajo y la apropiación capitalista de los resultados de este proceso. Esto ocurre porque los medios de producción están en manos de los capitalistas, porque el sistema se desarrolla teniendo como criterio el beneficio y prevalece la anarquía de la producción.

En la fase de la producción es donde se crea la plusvalía, la acumulación y la sobreacumulación de capital. El cáncer aparece en este sistema central y hace metástasis en la esfera de la circulación y en otras partes del cuerpo.

Algunos camaradas dicen: “Queremos eliminar el desempleo, queremos trabajo para todos, educación y salud verdaderamente gratuitas, pensiones y salarios dignos”. Expresan un deseo. Pero ¿cómo se va a realizar todo esto? Permítanos decir que incluso si se aumenta el ritmo del desarrollo capitalista, la riqueza que producen los trabajadores se convertirá de nuevo en ganancias para los capitalistas, igual que siempre. La economía griega, la economía de décadas de países capitalistas han crecido con alto ritmo durante los años anteriores. Las economías de Turquía, de India, de China, de Brasil están creciendo rápidamente. Sin embrago, la explotación, el desempleo y la pobreza siguen existiendo. Los que ganan son los grupos monopólicos.

La lucha por el socialismo es un deber

¿Cómo vamos a salir de este círculo vicioso? ¿Cómo vamos a superar esta situación? Solamente existe una vía, a pesar de que sea difícil. El derrocamiento del capitalismo, la conquista del poder por la clase obrera, la socialización de los medios concentrados de producción, la planificación central, es decir, la formación de las relaciones de producción socialistas que darán un impulso a las fuerzas productivas y pondrán fin a la explotación.

Sólo en esta base se puede garantizar el derecho al trabajo para todos y se pueden satisfacer las necesidades contemporáneas del pueblo. Esto ha sido demostrado por la construcción socialista en la Unión Socialista y los demás países socialistas y esta contribución histórica no se elimina por el hecho que la contrarrevolución derrocó el socialismo. Sabemos que no estamos en una situación revolucionaria. Esto no significa que no nos preparamos con todas nuestras fuerzas.

Intervenimos en todos los frentes y mediante una firme acción ideológica, política y de masas para que la lucha por el poder, la lucha por el socialismo se convierta en un arma poderosa en manos de la clase obrera, de los sectores populares, de los jóvenes. Este es nuestro deber en este momento. Este es el camino que sigue el KKE y su lucha, a pesar de las dificultades abraza y moviliza a miles de trabajadores, forma organizaciones del partido en las fábricas, en los centros de trabajo, está ampliando la acción de la Juventud Comunista, está fortaleciendo el PAME, el movimiento de clase. Se han puesto las bases para la alianza social entre la clase obrera, los agricultores pequeños y medianos, los trabajadores autónomos en la ciudad, los movimientos militantes de la juventud y de las mujeres.

Si tratamos la cuestión del socialismo como un objetivo a “medio” o “largo plazo” dejamos libre el terreno de acción donde las fuerzas del capital manipulan a fuerzas obreras y populares con su propia estrategia, la estrategia de perpetuación del sistema de explotación.

La preparación del factor subjetivo, la comprensión de la necesidad de resolver la contradicción entre el capital y el trabajo es una tarea urgente para los comunistas. Este objetivo reforzará las luchas por los salarios, las pensiones, la Salud, el Bienestar, la Educación, las libertades democráticas, el conflicto con la OTAN y la UE, los derechos soberanos, asuntos que no se pueden separar de la lucha por el socialismo.

Este objetivo determina el contenido de las demandas, de los objetivos de lucha, la política de alianzas, para concentrar y preparar fuerzas obreras y populares en la lucha por el poder, para la abolición de la explotación del hombre por el hombre que es la razón por qué existen los Partidos Comunistas.

La teoría marxista-leninista es una herramienta indispensable

Hay diferentes aproximaciones en algunos importantes serios:

En primer lugar, el déficit y la deuda son el resultado de la política de los gobiernos burgueses que dan exención de impuestos al gran capital, le dan incentivos, le financian o gastan grandes cantidades de dinero para el armamento de la OTAN y la participación en los planes imperialistas. Los pueblos no tienen ninguna responsabilidad, no deben aceptar pagar, no deben quedarse atrapados en el dilema de “renegociación o no de la deuda”, aceptando pagarlo en más o menos plazos. Al contrario, en base a la experiencia de la deuda y el déficit que se está aumentando en condiciones de crisis es necesario plantear el asunto crucial de la lucha por cambios radicales.

En segundo lugar, ¿puede cambiar el carácter de los bancos, el carácter del Banco Central Europeo? Es como si dijéramos cambiar la naturaleza explotadora del capital, del propio capitalismo. Es una utopía y no tiene nada que ver con los intereses de los pueblos.

En tercer lugar, ¿se puede hablar hoy en día de colonialismo? Objetivamente no hay ninguna base. Por supuesto hay desigualdad en el desarrollo, relaciones desiguales entre los estados, pero los estados burgueses ya cuentan muchos años de vida, las burguesías ejercen el poder. El imperialismo es un sistema en que cada estado capitalista ocupa su posición según su fuerza económica, política y militar, en una confrontación incesante para la promoción de los intereses monopolistas que se expresa a través de las contradicciones interimperialistas.

En cuarto lugar, tenemos nuestras propias herramientas para el análisis de los desarrollos, tenemos la teoría Marxista-Leninista y no podemos prestar herramientas socialdemócratas como por ejemplo las teorías sobre la división en “Norte-Sur” o el “Millonario de oro” que ocultan la verdadera contradicción clasista entre el capital y el trabajo. Además, incluso las concesiones que hizo el capital en países capitalistas desarrollados no anulan el hecho de alto grado de explotación de la clase obrera.

En quinto lugar, hay mucho debate sobre la “izquierda”. Permítenos decir que este concepto desvinculado de la acción, la postura de cada partido frente al imperialismo y los monopolios no significa nada. Porque una fuerza política que apoya la Unión Europea imperialista, que apoya las guerras imperialistas (p.ej. actualmente en Libia y antes en Yugoslavia) no puede servir los intereses del pueblo.

Los intereses del pueblo no se pueden servir por una fuerza política que oculta la contradicción entre el capital y el trabajo, que apoya la propiedad capitalista en los medios de producción, engaña a los trabajadores acerca de las causas de la crisis y fomenta la idea que el capitalismo es una vía de sentido único. Estos comentarios tienen que ver con el Partido de la Izquierda Europea (PIE), partidos socialdemócratas, oportunistas contra los cuales se debe reforzar la lucha ideológica-política.

Tenemos mucho trabajo por delante.

Tenemos mucho trabajo por hacer.

• Fortalecer la lucha contra la guerra imperialista injusta en Libia.
• Fortalecer la intervención de los comunistas en los sindicatos y la organización de la lucha obrera, organizar amplias iniciativas para el primer de mayo. Apoyar la Federación Sindical Mundial que celebró con éxito su 16º Congreso en Atenas.
• Fortalecer el frente contra la UE y el “Pacto por el Euro”.
• El KKE seguirá trabajando con todas sus fuerzas por el fortalecimiento del Movimiento Comunista en base revolucionaria, seguirá apoyando decisivamente la iniciativa de la Revista Comunista Internacional y preparará de la mejor manera posible el Encuentro Internacional de los Partidos Comunistas que se celebrará en Atenas a finales del año.