Intervención de G. Toussas, miembro del CC del KKE y eurodiputado, en el debate “Europa-La crisis del capitalismo, lucha y alternativas”, en la Fiesta de Avante
En nombre del CC del KKE quisiera agradecer la invitación y extender un saludo cálido camaraderil a los dirigentes, los miembros y cuadros del Partido Comunista Portugués.
Los desarrollos que experimentamos, la crisis capitalista y la agresividad del capital son una base importante con el fin de sacar conclusiones que son un arma para las fuerzas obreras y populares y pueden traer un despertar masivo de la clase obrera, de los sectores populares que sufren las duras consecuencias de la barbarie capitalista y de la política contra el pueblo.
Este despertar no se limitará solamente a la oposición a una u otra medida antipopular, a una u otra política antipopular, a uno u otro gobierno antipopular sino que se basará a una comprensión más profunda del hecho que el capitalismo es un sistema de explotación que se mueve constantemente en una dirección más reaccionaria; no se puede curar y la lucha de clases debe ser dirigida a su derrocamiento.
Es desde este punto de vista que el KKE estudia los desarrollos en Grecia, mientras insiste en exponer las verdaderas causas de la crisis, en intensificar la confrontación ideológica y política contra las fuerzas burguesas y oportunistas, en poner de manifiesto el papel de la Unión Europea como una unión trasnacional imperialista que es hostil a los pueblos.
La vida ha demostrado que el capitalismo, en su imperialista, la fase superior y última, se vuelve más peligroso para la clase obrera y los pueblos, agudiza los problemas, genera crisis, condena al desempleo y a la pobreza a millones de trabajadores, provoca guerras, y todo esto porque los monopolios que son el núcleo del sistema desean mayores ganancias y entran en antagonismos por el control de los recursos naturales.
Tenemos en nuestras manos un arma poderosa e insustituible; nuestra cosmovisión, el Marxismo-Leninismo que nos permite estudiar los desarrollos, definir con precisión el carácter y las causas de la crisis.
¿Qué sucedió en Grecia?
En Grecia, el desarrollo capitalista se caracterizó por altas tasas de crecimiento durante años y el Producto Interno Bruto se incrementaba por encima de un 3% anual.
Se produjo una gran riqueza. Sin embargo, el resultado del desarrollo capitalista fue apropiado por la plutocracia, los banqueros, los industriales, los armadores y otros sectores de la burguesía mientras se deterioró la condición de la clase obrera, de los sectores populares, y el futuro de la juventud fue socavado.
Un papel importante en la congelación de los salarios y las pensiones, el derrocamiento de derechos laborales, de la seguridad y de derechos sociales, las privatizaciones, en el período anterior, desempeñó la estrategia de las reformas reaccionarias de la Unión Europea adoptadas y promovidas junto con los gobiernos burgueses, liberales y socialdemócratas a fin de servir las necesidades contemporáneas del capital. De hecho, se demostró que el Tratado de Maastricht, la Unión Económica Monetaria (UEM), la Estrategia de Lisboa son herramientas capitalistas utilizadas para que sean más antagónicos y rentables los grandes grupos monopólicos europeos.
Insistimos en esto para realzar que la barbarie capitalista se continuará. En condiciones de crecimiento capitalista se crean las condiciones para la crisis. En estas condiciones se lleva a cabo la sobreacumulación de capital, se agudiza la contradicción fundamental del sistema.
La crisis que se manifestó de manera sincronizada a nivel internacional, en los EE.UU, la Unión Europea y otros países capitalistas es una crisis de sobreacumulación de capitales, de sobreproducción. En el corazón tiene la agudización de la contradicción entre el carácter social de la producción y la apropiación capitalista de sus resultados, porque los medios de producción son propiedad de los capitalistas, y el criterio para el desarrollo capitalista es la ganancia que lleva a la anarquía y la desigualdad.
La crisis del capitalismo demuestra los límites históricos obsoletos del sistema y por eso las fuerzas burguesas y oportunistas, incluyendo el SYN/SYRIZA en Grecia y el Partido de la Izquierda Europea (PIE), apoyan el sistema e insisten en distorsionar las causas de la crisis.
Hablan de “casino-capitalismo”, de “crisis de deuda”, de “crisis financiera”, limitan sus críticas en la gestión neoliberal, absuelven la socialdemocracia y el propio capitalismo a pesar del hecho que en el proceso de producción es donde nacen las condiciones para la crisis que se manifiestan también en las demás partes de la organización capitalista.
En Grecia el PIB disminuyó en 2009 y 2010, en 2011 se reducirá un 5% y se expresa gran preocupación para el 2012.
La recesión económica alimenta el déficit y la deuda debido a la financiación de las grandes empresas, las exenciones fiscales para las grandes empresas, las consecuencias de la adhesión de Grecia a la Unión Europea y la Unión Económica Monetaria (UEM), los grandes gastos militares para las necesidades imperialistas de la OTAN.
En estas condiciones, el KKE considera que el pueblo no tiene ninguna responsabilidad por la deuda, que no la debe reconocer sino luchar para que la pague la plutocracia que la ha creado, luchar con la perspectiva de derrocar el sistema explotador.
El KKE ha abierto un frente decisivo contra las posiciones que fomentan falsas expectativas sobre el papel de la Unión Europea, el mecanismo de préstamos, los eurobonos. La vida muestra que los préstamos con uno u otro modo se pagan por la clase obrera y los sectores populares y que cada acuerdo de préstamo se acompaña por medidas antiobreras duras las cuales habían sido decididos en el período anterior y ahora se están implementando utilizando la crisis en todos los países capitalistas independientemente de si han firmado algún “memorandum” con la UE y el Fondo Monetario Internacional, o si han votado por el “Programa α Medio Plazo”, como ocurrió en Grecia.
Se trata de una opción estratégica, registrada en el “Pacto por el Euro” y tiene como objetivo aumentar el antagonismo y la rentabilidad de los monopolios y eso se puede solamente logrará mediante la reducción del precio de la mano de obra. Esto es lo que experimentamos en Grecia también donde a pesar de las duras medidas contra el pueblo que suponen recortes drásticos en salarios y pensiones, abolición de derechos laborales, de la seguridad y de derechos sociales, la crisis persiste, el déficit aumenta, los desempleados son un millón. Es obvio que la crisis no afecta solamente Grecia, Irlanda y Portugal sino que se extiende a Italia y España, se está creciendo la preocupación por la economía francesa mientras las últimas cifras muestran una desaceleración en la economía alemana, en la zona euro en su conjunto así como en la economía de los EE.UU. y hay una estimación que la recuperación será anémica.
Por lo tanto, tenemos que estar preparados para una nueva intensificación de la ofensiva y tenemos que actuar de modo coordinado, insistiendo en la intensificación del desarrollo de las luchas de clase tomando en cuenta que el compromiso temporal que se hizo en la cumbre el 21 de julio es frágil, que se está fortaleciendo el antagonismo interimperialista sobre qué país capitalista pagará menos debido a la destrucción de capitales y se está reforzando la opción de nuevas duras medidas antipopulares.
Cabe destacar que es necesario tener cuidado con las posiciones que hablan de ocupación de países por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional porque se promueven y se utilizan por fuerzas que cubren el papel de la burguesía.
Grecia no está bajo ocupación ni es un protectorado. Es un país capitalista en posición subordinada en el sistema imperialista, con una burguesía poderosa que defiende y reivindica sus intereses, que elige conscientemente a sus aliados en la Unión Europea, la OTAN, el Fondo Monetario Internacional para explotar la clase obrera, oprimir a los sectores populares, asegurar su poder y perpetuar el sistema capitalista.
En cuanto al desarrollo de la lucha de clases se sabe que en Grecia se han llevado a cabo luchas masivas con el papel dirigente del KKE y del PAME que es el movimiento sindical de clase que aúna en sus filas cientos de sindicatos de clase, federaciones, centrales de trabajo y comités de lucha.
En más de veinte huelgas generales, en las grandes movilizaciones, las ocupaciones de ministerios y otros edificios estatales, los comunistas, las fuerzas de la KNE, la Juventud Comunista de Grecia, los amigos del KKE, los trabajadores que apoyan el PAME estaban en la primera línea.
Todas estas fuerzas están en las fábricas, en los centros de trabajo, los barrios populares, informan, organizan a la clase obrera, el pueblo, la juventud, protegen con guardias sus huelgas, luchan contra la patronal y las fuerzas de represión, se enfrentan con el anticomunismo, las calumnias de partidos y grupos burgueses y oportunistas.
La lucha se organiza en condiciones de conflicto intenso con las fuerzas del sindicalismo amarrillo y progubernamental en que participan cuadros del PASOK y de la ND, que controlan la Confederación General de Trabajadores en Grecia y la Confederación de Funcionarios y cuentan con el apoyo de SYN/SYRIZA y otras fuerzas contra el PAME. Este bloque, cuyo prestigio es cada vez menor, defiende la estrategia del capital y la Unión Europea, promueve la colaboración de clases, crea confusiones y falsas expectativas a los trabajadores.
El KKE en condiciones difíciles despliega sus fuerzas para organizar la clase obrera en las fábricas, concentra su atención en la construcción de organizaciones del partido en centros de trabajo y sectores, lucha por el reagrupamiento del movimiento obrero con el fin de reforzar la unidad de clase, mejorar la orientación de los sindicatos y cambiar la correlación de fuerzas.
Se puede decir que, a pesar de las deficiencias, es muy prometedor el desarrollo de la alianza social que se promueve en la clase obrera y los sectores populares a través de los esfuerzos del PAME y de las demás agrupaciones militantes.
Es cierto que la burguesía y sus portavoces políticos están muy preocupados por el curso, la orientación y el prestigio de este movimiento de masas y por eso buscan modos de atrapar la indignación del pueblo en caminos que no perjudican el sistema. Este objetivo ha sido servido recientemente por el llamado “movimiento de la plaza” donde con la contribución de los medios de comunicación burgueses, de los partidos burgueses y oportunistas, de organizaciones de la ultraderecha y de grupos marginales “antiautoritarios” intentaron atrapar los trabajadores indignados en consignas reaccionarias como por ejemplo “Fuera partidos, fuera sindicatos”.
El
KKE ha elaborado sus posiciones y demandas sobre todos los asuntos y
en base a éstas lucha cada día aunando fuerzas para derrocar el sistema
explotador. La base firme del análisis programático del KKE es que
en nuestra época, la época de transición del capitalismo al socialismo,
la lucha de clases se dirige hacia la solución de la contradicción
principal entre capital y trabajo. El cambio revolucionario en Grecia
será socialista. Las fuerzas motrices de la revolución socialista
serán la clase obrera como fuerza principal, los semiproletarios, los
campesinos pobres y los sectores pequeñoburgueses más oprimidos
de la ciudad. La política de alianzas que se basa en la línea de lucha
Antiimperialista-
Sábado, 3 de septiembre de 2011
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