¡Bloque en el diálogo-fraude!

20/01/2012

Con una movilización dinámica el miércoles 18 de enero, las Federaciones y los sindicatos clasistas que se aúnan en el Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME), arruinaron la “cita” antiobrera de los “interlocutores sociales”.

El miércoles, las Federaciones y los sindicatos clasistas organizaron una concentración masiva inesperada en las oficinas donde se estaba llevando a cabo el “diálogo” e impidieron que iniciara el “diálogo social” que había sido programado por los dirigentes sindicales pactistas de GSEE (Confederación de los trabajadores en el sector privado controlada por fuerzas socialdemócratas, derechistas y oportunistas) y las organizaciones de los capitalistas (Federación Helénica de Empresas -SEV-, etc.), con el objetivo de acabar con los últimos derechos obreros con el fin de fortalecer la competitividad del capital.

El Ministro de Trabajo, G. Koutroumanis, fue sumamente revelador en su declaración sobre la amplitud de los cambios antiobreros que se promueven a través del diálogo y dijo que: “¿Es posible que el Ministro de Trabajo prohíba a los interlocutores sociales a plantear cualquier asunto que quieran?” Algunos de los asuntos que están en la mesa del llamado “diálogo social” son: la congelación de dos años de los salarios, restricción de los bonos de la Navidad y del Pascua, exención de los empleadores de hasta un 15% de las contribuciones a la seguridad social, automático aumento respectivo de sus ganancias y al mismo tiempo disminución de un 5% de los impuestos a las empresas.

Los manifestantes del PAME permanecieron durante hora fuera del edificio así como en el aula donde se habían reunido los representantes de los empresarios y los sindicalistas burócratas obligándolos a suspender el “diálogo” e irse del aula. Algunas de las consignas de los manifestantes fueron “Los obreros no son un coste; coste son los parásitos de los capitalistas”, “Lucha de clases ahora y aquí mismo”. Es indicativo que al presidente de SEV le facilitaron la huida de la reunión.

No es casualidad que SEV en su comunicado ataca al KKE dirigiéndose contra la conciencia de los trabajadores y del pueblo que luchan contra las medidas bárbaras y muestran tendencias de emancipación de la política del capital y de sus partidos. SEV ha pedido “a todas las fuerzas políticas y en particular a los partidos de la izquierda democrática amplia a condenar sin reservas al KKE y las prácticas que quieren que…vayamos (a través del PAME) de manera violenta hacia atrás, a épocas que pertenecen ya al pasado” y agregó que: “la reacción alérgica que obviamente provoca al KKE el diálogo social –igual que toda forma de diálogo– revela su obsesión en métodos y tácticas estalinistas.” GSEE emitió un comunicado similar.

La respuesta del KKE: La burguesía es un parásito que impide el desarrollo social

El KKE contestó inmediatamente al ataque anticomunista del SEV, mencionando entre otras cosas que: “El ataque rabioso de los representantes de los industriales contra el KKE es natural desde el punto de vista clasista. Lo que quieren, junto con los partidos y sus colaboradores sindicales, es que la clase obrera, sumisa, diga que acepta los sacrificios para salvarse. Esto explica su odio cuando el KKE y el PAME llaman a la clase obrera a levantarse para impedir que le quiten sus conquistas básicas, para poner un fin a los sacrificios para las ganancias de sus explotadores, con el objetivo de derrocar su poder. (…) Señores, no nos dan miedo. Su clase es un parásito que impide el desarrollo social. Son realmente despiadados cuando se trata de aumentar su rentabilidad, de proteger sus intereses. Cierran las fábricas y las empresas y las deslocalizan al extranjero echando a la calle a los trabajadores que han estado explotando durante años. Exportan miles de millones de euros, que son producto de décadas de robo a través de la explotación del trabajo de los trabajadores, para hacer inversiones o depósitos seguros en los bancos. Han saqueado los fondos de seguridad social. Gozan de exenciones y privilegios fiscales y exigen más. (…) Saben que es verdad lo que dice el lema “Sin ti no se mueve ni siquiera un engranaje; obrero, puedes prescindir de los patrones” y lo mucho que ha tocado los corazones de los obreros. Pero llegará el momento que toda la clase obrera se pondrá de pie.”

PAME: Los sindicalistas amarrillos pro-patronales apoyan los intereses de los empleadores

En su comunicado el PAME señala que: “Los comunicados de SEV y de GSEE en cuanto a la intervención del PAME al iniciar el “diálogo social” demuestra que están unidos en cuerpo y alma. No hay mucho que decir para los industriales. Tenemos intereses claros y opuestos. SEV identifica el desarrollo del país con su interés, es decir las “ganancias-ganancias-ganancias”. Para aumentar sus ganancias es necesario bajar el precio de la fuerza de trabajo. Las fuerzas del sindicalismo amarrillo pro-patronal están siempre dispuestas a declarar su voluntad de apoyar los intereses de los industriales y de los grandes empresarios con el pretexto de combatir el desempleo y la supuesta preservación de puestos de trabajo. Ya tenemos gran experiencia de los anteriores “diálogos sociales”, de las pérdidas de los trabajadores que habían sido predeterminadas de antemano. Las mismas personas con los mismos argumentos atacaron a las fuerzas del PAME en 2009 cuando impidieron simbólicamente el “diálogo social” sobre la Seguridad Social con el objetivo de advertir a la clase obrera y organizar su lucha contra el masacre que estaban preparando. (…)

La dirección de GSEE está dispuesta a aceptar junto con SEV y el gobierno de coalición de PASOK-ND-LAOS el recorte drástico de los salarios y de las cotizaciones patronales.

Además, GSEE y SEV con sus comunicados acusan al PAME de ejercer violencia. El sistema y sus aliados hablan de violencia ellos cuando la estrategia de los monopolios ha condenado a los obreros y al pueblo, a los niños a la pobreza, al desempleo, a la desnutrición. Los que hablan de violencia son los que en la mayoría de los centros de trabajo han establecido un régimen donde cada voz que se opone a sus planes horrorosos se hace callar y se criminaliza. Es este tipo de violencia que están defendiendo. Les respondemos que no vamos a tolerar nuestro empobrecimiento violento, nuestro sometimiento violento a los apetitos del capital” y concluye diciendo que “la vamos a derrocar utilizando como arma la fuerza de la guerra justa contra la guerra de los capitalistas”.