Comunicado del Comité Central del KKE sobre los desarrollos en Chipre

El KKE condena el acuerdo de Eurogrupo sobre Chipre y expresa su solidaridad con el pueblo chipriota en la confrontación de las medidas antipopulares que se implementan en su contra.

La aplicación del acuerdo constituye una escalada de la ofensiva antipopular con consecuencias dramáticas como la reducción de los salarios, la demolición de los fondos de seguridad social y de bienestar, la aceleración de las privatizaciones, el rápido aumento del desempleo. La primera negativa del parlamento chipriota tenía que ver con la conservación de Chipre como paraíso fiscal para los monopolios y con la defensa de los intereses de la burguesía. No tenía que ver con los intereses de los trabajadores. Los acontecimientos recientes demuestran la necesidad de que los pueblos se levanten contra la “vía de sentido único de la UE” y las medidas antipopulares.

La crisis en Chipre se crea por factores internos, es un producto de la vía de desarrollo capitalista de Chipre y de su incorporación en la Unión Europea en condiciones de un estallido más general de la crisis de sobreacumulación de capitales. No existen crisis importadas o exportadas. Además, los primeros síntomas evidentes de la crisis aparecieron a finales de 2011, cuando por primera vez se planteó el asunto de recurrir a los mecanismos de la Unión Europea y de la zona euro.

La crisis habría estallado incluso si Chipre no fuese uno de los paraísos fiscales, aunque el sistema financiero “inflado”, que no constituye una peculiaridad nacional chipriota, complica y agrava la situación. La devaluación de los capitales sobreacumulados de los bancos chipriotas es el punto de partida para la promoción de diversos objetivos y tiene como objetivo la transformación de Chipre en un eslabón débil en el interior de la zona euro.

Es cierto que la gestión y el desarrollo de la crisis se ven afectados también por las contradicciones interimperialistas sobre cómo se distribuirán los daños derivados de esta, así como quiénes se beneficiarán de los yacimientos de hidrocarburos en la región. Recurrir de ayuda a uno u otro centro imperialista no resuelve el problema sino que lo coloca más profundamente en la vorágine de las contradicciones y los antagonismos interimperialistas. Esto fue demostrado por las ilusiones con respecto a la utilización de la Rusia capitalista por el gobierno burgués de Chipre.

Sólo en condiciones de poder obrero existen posibilidades de utilización de las contradicciones y es realista el objetivo de desarrollar relaciones económicas de beneficio mutuo con otros países de la región. Este poder buscará la cooperación con Estados y pueblos que objetivamente tienen un interés directo en resistir a los centros económicos, políticos y militares del imperialismo. Tratará utilizar toda brecha adecuada en el “frente” imperialista debido a las contradicciones interimperialistas para salvaguardar los intereses del pueblo.

Las leyes de la economía capitalista no se pueden utilizar a favor de los trabajadores a través de un gobierno de gestión y negociación de “derechas”, ni de “izquierdas”. No puede haber negociación a favor del pueblo, como dice SYRIZA, en el marco de la alianza depredadora de la Unión Europea, lo cual ha sido demostrado por el hecho de que el parlamento chipriota ha votado ya 25 leyes del Memorándum, a pesar de qué intenciones tenía el gobierno anterior. Lo que se dice acerca de una negociación dinámica es una burla consciente del pueblo.

Tampoco es una solución a favor del pueblo la posición de estar dentro o fuera de la zona euro, o la posición dentro de la zona euro pero fuera de la Troika.

Además, se ha confirmado que la cuestión de Chipre, como una cuestión de invasión y de ocupación, no se podía resolver con justicia dentro de la Unión Europea. Los imperialistas han descartado el derecho internacional así como las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU. La cuestión chipriota hoy se conduce a un nuevo “Plan Annan”, o tal vez a una versión aún peor. En general, la situación en el Mediterráneo Oriental es cada vez más compleja sobre todo después del acercamiento de Turquía e Israel así como las aspiraciones que se manifestaron en Egipto en relación con la revisión de la ZEE con Chipre, en el fondo de las reclamaciones turcas.

Los representantes del gobierno tripartito que piden a la Unión Europea a expresar su solidaridad con uno de sus Estados miembros, engañan al pueblo deliberadamente. La llamada solidaridad en la Unión Europea es una hipocresía porque las relaciones entre los Estados capitalistas son relaciones de desigualdad y de dominación del más fuerte. Las teorías de SYRIZA y sobre todo de los Griegos Independientes y del Amanecer Dorado, que atribuyen la postura de la Unión Europea a la hostilidad contra Grecia o a la hostilidad contra los países del Sur, ocultan las responsabilidades de la Unión Europea y de los gobiernos burgueses.

“Olvidan” que el ataque contra el sistema bancario de Chipre se produjo después de que el control del sistema bancario de cada país por el Banco Central Europeo fue decidido y legislado, un desarrollo que fue aplaudido por todos los partidos de la “vía de sentido único de la UE”.

Hoy día, el liderazgo político de Chipre trata de fomentar nuevas ilusiones con respecto a la transformación de la isla en un centro de energía mientras que el pueblo trabajador estará en el centro del ataque clasista lanzado por los grupos monopolistas. Durante todos estos años, se ha confirmado la posición del KKE de que la adhesión de Chipre a la Unión Europea no ha resuelto sino, al contrario, ha complicado la cuestión nacional de Chipre que se agravará aún más tras la incorporación de Chipre a la Asociación para la Paz de la OTAN.

El único camino también para el pueblo chipriota es su lucha por la retirada de la Unión Europea y por la socialización de los monopolios con su propio poder. Este es el camino de la lucha por una solución esencial y justa de la cuestión chipriota. En este camino deben reunirse los pueblos de los 27 Estados miembros de la Unión Europea para que la riqueza que se produce pase a las manos de los pueblos.

Atenas 26/3/2013

El CC del KKE