Skip to content

Personal tools
You are here: Home » Noticias » 2013 Noticias » Presentación del informe del Comité Central del KKE en el 19º Congreso

Presentación del informe del Comité Central del KKE en el 19º Congreso


El 11 de abril el Comité Central inauguró el 19o Congreso del Partido Comunista de Grecia.

Llegaron mensajes de saludo al 19o Congreso del KKE de 93 partidos de todo el mundo (http://interold.kke.gr/Documents/19congress/2013-greetings-19congress).

Las labores se iniciaron con la presentación del informe del Comité Central por la Secretaria General del CC del KKE, Aleka Papariga.


 

Presentación del informe del Comité Central del KKE en el 19º Congreso

11-14 de abril de 2013

Hemos llegado aquí tras un proceso precongresual de cuatro meses después de que se celebraron las asambleas de las organizaciones de base del Partido (OBP) y las conferencias locales, de prefecturas y regiones.

Las asambleas se realizaron en dos ciclos de debate en el 98,5% de las OBP. La participación de los miembros del Partido fue 77,8 %, los ausentes justificados representaron el 14,9% y los ausentes no justificados el 7,35%.

En cuanto a las Tesis y el proyecto del Programa del Partido votó a favor el 96,80% de los miembros del Partido, en contra el 1,65%, y votó en blanco el 1,55%.

En la votación para el proyecto de Estatutos en las OBP el 97,30% votó a favor, el 1,21% votó en contra y el 1,49% votó en blanco.

Los resultados de la discusión en la KNE son los siguientes: el 98,9% votó a favor, el 1,1% votó en contra o en blanco.

Por razones exclusivamente financieras, esta vez no hemos invitado a delegaciones de Partidos Comunistas y Obreros a atender las labores del 19º Congreso. Les hemos enviado las Tesis y, por supuesto, como siempre, estamos abiertos a observaciones-sugerencias y les informaremos acerca de las resoluciones.

Hemos recibido decenas de mensajes de saludos que se incluirán en la publicación del material del Congreso.

Confirmamos que nuestra solidaridad internacionalista se mantiene alta, sentimos que debemos hacer aún más a pesar de que en Grecia diariamente nos enfrentamos a grandes acontecimientos y a la agudización de la posición del pueblo. Creemos en el internacionalismo proletario y en la necesidad apremiante del encuentro de tantos pueblos como es posible contra los centros y las potencias imperialistas, contra el capitalismo. Así que para nosotros la única vía es el esfuerzo para la coordinación y la actividad común de los movimientos populares en los países donde los pueblos sufren debido a la crisis económica, la guerra imperialista, la intervención, la ocupación militar, que sufren de la pobreza y de hambre, de la represión, de las torturas, de las persecuciones, de todo forma de injusticia y de abusos que engendra y reproduce la explotación capitalista, el antagonismo interimperialista.

Somos conscientes de que, para dar un paso significativo hacia delante en la actividad común de los pueblos, hay que confrontar los problemas básicos y, desgraciadamente, duraderos. Tales problemas son: la continuación de los esfuerzos para la construcción del Polo Comunista, utilizando los pasos que se han dado con la Revista Comunista Internacional; el esfuerzo incansable de salvaguardar las características comunistas de los Encuentros Internacionales, contra los planes de su ampliación con las llamadas fuerzas de izquierdas.

El asunto más importante en cuanto a la elaboración del Programa del Partido Comunista es el tema central de la estrategia, qué contradicción resolverá la revolución social, qué clase tomará el poder. Este tema fundamental fue solucionado en el 15º Congreso y por eso constituye uno de los congresos más importantes en la historia contemporánea del Partido. El 15º Congreso definió que en la época de transición del capitalismo al socialismo la lucha de clase se dirige hacia la resolución de la contradicción fundamental entre capital y trabajo. El cambio revolucionario en Grecia será socialista. Las fuerzas motrices de la revolución serán la clase obrera como fuerza dirigente, los semiproletarios, el campesinado pobre y los sectores oprimidos de las capas medias urbanas.

Al mismo tiempo, el 19º Congreso responde a la pregunta apremiante de cómo se organizará la lucha para rechazar las medidas clasistas antipopulares brutales de cualquier gobierno de gestión de la crisis y de los intereses de los monopolios, que tenga en su núcleo tanto la ND como SYRIZA, o de un gobierno del llamado arco antimemorándum de la derecha popular hasta la izquierda extraparlamentaria.

Hay que eliminar todo espíritu de practicismo, de flojedad, de improvisión, para que todos apunten al mismo objetivo: agrupar las fuerzas antimonopolistas anticapitalistas en base a la acción común y con sus propias tareas por sector y centro de trabajo.

Cada órgano, desde el Comité Central hasta la OBP, cada cuadro y miembro, debemos sentirnos como una plana mayor de lucha y al mismo tiempo parte inseparable del movimiento obrero y popular. Además, debemos adquirir la capacidad de la especialización-adaptación y de la unificación de los focos y las corrientes de lucha de abajo. Hay que formar una fuerte corriente nacional única que esté bien consolidada en cada ciudad, enfocando en los grupos monopolistas, las fábricas, los centros comerciales, los hospitales, los centros de salud, las plantas de energía eléctrica, las telecomunicaciones, los medios de trasporte públicos, todos los sectores tradicionales y modernos, los trabajadores de la ciudad, los campesinos pobres, los pueblos y por supuesto los centros de educación, allí donde se concentra la juventud que sufre.

La cuestión de la organización de los desempleados, los trabajadores y los autónomos, los pequeños comerciantes y los inmigrantes-refugiados políticos es crucial en lo que concierne el reagrupamiento del movimiento obrero y la Alianza Social. No se perdona ningún retraso.

No debemos permitir que los desempleados y los empobrecidos se conviertan, en el nombre de la caridad, en personas pasivas que viven dependiéndose de los supermercados sociales, del suministro de alimentos, de medicamentos, que además se distribuyen por los responsables principales de esta tragedia, por los grupos monopolistas. No subestimamos en absoluto que el hambriento debe comer, pero la solidaridad que ofrecemos nosotros debe impulsar al que sufre a sentir el apoyo, a entrar en la lucha, para vivir por su propio trabajo, su propio ingreso, para que no depende de la llamada compasión que ya ha adquirido un carácter de manipulación e integración por un plato de lentejas.

*****

Hemos acumulado valiosa experiencia en el asunto de la separación de la táctica de la estrategia, con un impacto grave hasta incluso dramático en el movimiento comunista y obrero. Esto se deduce de la experiencia de un número de países europeos donde se construyó el socialismo. Del hecho que mientras la guerra mundial formó condiciones de gran agudización de las contradicciones clasistas en el interior de muchos países, sin embargo, la lucha antifascista condujo al derrocamiento del poder burgués sólo en países de Europa Central y Este, con el apoyo decisivo de los movimientos populares por el Ejército Rojo. En los Estados capitalistas que desempeñaban un papel dirigente a nivel mundial, la burguesía logró rápidamente, con la ayuda del reformismo y del oportunismo, desatar un ataque prolongado hasta el día de hoy. Pensémonos   cómo sería la situación si existiera un movimiento obrero fuerte con orientación clasista en EE.UU., Alemania, Gran Bretaña, Francia, y en general en Europa Norte y Occidental. No podemos ignorar el hecho de que en estos países los Partidos Comunistas que habían logrado fuertes posiciones en el movimiento, que se reflejaba en los parlamentos, se asimilaron y se mutaron siempre en el marco de la percepción estratégica dominante de que existe la posibilidad de un programa político antimonopolista-democrático de transición en el terreno del dominio capitalista, lo cual sin que sea socialista, puede defender las necesidades obreras y populares y abrir el camino por el socialismo.

Un problema básico de la estrategia es localizar el eslabón básico en la cadena de los acontecimientos y en la maraña de contradicciones de la sociedad capitalista. La política de alianzas, las consignas, las formas de lucha son los elementos relativamente más flexibles de la estrategia, dado que se ven afectados por el eslabón de la cadena que resulta –en cada fase- importante o determinante para la correlación de fuerzas, el desarrollo de la correlación de fuerzas, el nivel de la lucha de clases y de la conciencia política de la clase obrera y de sus aliados. En fin, los límites de la flexibilidad están determinados por el objetivo estratégico.

 

¿CUÁL ES EL ESLABÓN?

¿Cual es el eslabón hoy, en condiciones no revolucionarias, para el reagrupamiento del movimiento obrero, la construcción de una Alianza Popular fuerte? ¿Es la lucha contra el memorándum, el recorte y el alargamiento de la deuda, la ampliación de la intervención del Estado, la salida de la crisis mediante la recuperación de la rentabilidad capitalista con los buenos capitalistas al frente, no los piratas, como dice SYRIZA, del que nos agarraremos y mantendremos la cadena en mano? ¿Es este eslabón la gestión keynesiana que proponen los reformistas y los oportunistas? ¿Es este eslabón la cooperación con una sección de la burguesía? Por supuesto que no.

La salida de la crisis no constituye por si misma un eslabón para la recuperación del movimiento y esto se demuestra por el hecho que no sólo los partidos gubernamentales sino además los partidos de la oposición niegan a reconocer el carácter de la crisis como una crisis de sobreproducción, de sobreacumulación de capitales, como un fenómeno que proviene de la naturaleza, del carácter del sistema capitalista. Atribuyen la crisis a la mala gestión de los ingresos financieros del Estado, a que los gastos del pueblo griego fueron más que los ingresos y esto llevó al endeudamiento público y privado. O que se debe exclusivamente a la evasión de impuestos, a los favores partidistas-políticos, a los beneficios generosos a ciertos empresarios. O que en Grecia las reestructuraciones previstas por el Tratado de Maastricht etc. se implementaron con retraso. Todos los partidos están hablando de ladrones, de corruptos y, por cierto, SYRIZA -mientras considera que existe la posibilidad de gobernar- está hablando de “cleptocracia”, de empresarios malos y buenos, de un gobierno de corrupción, para deshacerse de los compromisos que asumió en las últimas elecciones, es decir, que tomaría medidas contra los intereses de los grandes empresarios.

La lucha contra las consecuencias de la crisis, la prevención de una mayor quiebra del pueblo, la salida de la crisis a favor del pueblo pueden constituir, bajo ciertas condiciones, un eslabón para la organización del contraataque obrero y popular, pueden ser un punto de partida para el apoyo masivo de la lucha por el derrocamiento del poder de los monopolios, en combinación con la lucha contra la guerra imperialista y la intervención de la burguesía griega de cualquier modo.

La política de alianzas del KKE se basa en la necesidad objetiva de promover la unidad de acción de la clase obrera y su acción común con los semiproletarios, los pobres profesionales por cuenta propia y los campesinos pobres, prestando atención especial a atraer a los más jóvenes y las mujeres que por varias razones conocidas enfrentan dificultades y obstáculos adicionales en cuanto a la organización estable y la lucha.

El KKE no oculta que, como sector organizado avanzado de la clase obrera, su objetivo estratégico es el socialismo-comunismo, el derrocamiento del poder burgués y la conquista del poder político por la clase obrera. Con su propuesta para la Alianza Popular, hace los compromisos necesarios dado que no puede exigir que la Alianza Social esté de acuerdo con su propio programa.

La clase obrera tiene un interés objetivo en abolir toda forma de propiedad sobre los medios de producción, grande y concentrada, mediana y pequeña, porque de esto deriva la explotación de los trabajadores, la alienación del trabajador de la riqueza que produce. Los trabajadores autónomos, debido a su posición intermedia, tienen interés de la lucha contra los monopolios, pero les es difícil posicionarse en contra de la explotación del hombre por el hombre.

El compromiso que propone el KKE no va a abolir sus diferencias. En las filas de la Alianza Popular se esforzará mantener cada vez la acción común, habrá reordenamientos; la propia Alianza se reconstituirá sin perder su carácter, dependiendo de la evolución de la correlación de fuerzas, el avance de la lucha de clases.

Los que nos acusan que lo remitimos todo al socialismo y que nos retiramos de la lucha por los graves problemas de los trabajadores, pretenden no ver, no entender que el KKE y los que cooperan con el KKE hemos llevado sobre nuestros hombros la mayor carga de las movilizaciones y luchas, y hemos tomado iniciativas para desarrollar frentes de lucha por problemas concretos e inmediatos: los impuestos duros y el peaje, las movilizaciones y huelgas por los convenios colectivos, contra las medidas de los Memorandos, por la seguridad social y la salud, los problemas de los campesinos, las grandes necesidades de los trabajadores autónomos, los jóvenes, las mujeres.

Estamos hablando del duro trabajo fuera y dentro de la fábrica, en las rampas de los barcos, en las carreteras nacionales, en los barrios pobres, en las escuelas, en los institutos técnicos y universidades, en las regiones rurales.

En lo que concierne el asunto de la línea de alianzas del 15º y 19º Congreso, es la misma alianza de las fuerzas sociales cuyo interés es la abolición del poder de los monopolios. De hecho, en condiciones de crisis, mayores sectores de capas medias acercan a la clase obrera, pasan a la categoría de las capas medias pobres, se aumentan los semiproletarios. En comparación con el período del 15º Congreso, se ha aumentado el papel de los trabajadores inmigrantes y de los refugiados políticos, a pesar del hecho que una parte de ellos se va de Grecia, debido particularmente al desempleo.

En el 15º Congreso se recalcaba que la construcción de la alianza empieza desde abajo hacia arriba, que el escenario decisivo es el social, mientras se aclaraba que la contradicción con el imperialismo y los monopolios fue muy profundamente anticapitalista. Se mencionaba que en el caso de que la lucha de clases culmine a niveles extraordinarios y los partidos burgueses se debiliten, podría aparecer la posibilidad de formación de un gobierno con sectores de las fuerzas antimonopolistas antiimperialistas a través de las elecciones. Se refería muy claramente no a una aspiración del KKE o a un objetivo político sino a una posibilidad de que el cambio repentino de la correlación de fuerzas en un momento se expresara de este modo, y además se subrayaba que esto no podría durar mucho, que o bien estallaría abiertamente una situación revolucionaria o conduciría a un retroceso.

Hablaba de un gobierno de fuerzas antimonopolistas antiimperialistas, no de un gobierno del Frente Antiimperialista Antimonopolista Democrático, no se mencionaba ni la participación del KKE, ni el compromiso del KKE ante este gobierno. El estudio de la revolución socialista del siglo XX, la maduración del Partido, el 18º Congreso han señalado la necesidad de aclarar en el Programa la posición del KKE en cuanto al asunto de las alianzas, la relación del Partido con la Alianza Popular, la postura del Partido frente a los gobiernos en el terreno del capitalismo, la transformación de la alianza en situación revolucionaria. Por supuesto, no es posible predeterminar los “momentos” en que se expresa la correlación de fuerzas en la fase que madura la situación revolucionaria, la confrontación para la transición al socialismo. Estos “momentos”, posteriormente, se pueden evaluar respecto a la forma, el contenido etc.

La Alianza Popular es social en cuanto a las fuerzas sociales que deben alinearse en la lucha, tiene características de movimiento en línea de contraataque, ruptura y derrocamiento. Tiene una propuesta de gobernanza-poder distintiva de la gobernanza burguesa o del gobierno de gestión burguesa, es decir del poder político de los monopolios, en el sentido que dirige su actividad al cambio de la clase y de las fuerzas sociales que están en poder.

Hoy día en Grecia se están formando los gérmenes de esta alianza en la forma de PAME-PASEVE-PASY-OGE-MAS, un movimiento organizado en los centros de trabajo y en los barrios donde viven obreras y los sectores populares. Por supuesto, la forma que toma esta alianza y su alcance refleja una correlación de fuerzas concreta en un momento específico y no de modo estático. La Alianza Popular se fortalecerá mediante el cambio de la correlación de fuerzas a nivel de organizaciones del movimiento, desde abajo hacia arriba. El desarrollo le dará nuevas formas sobre todo desde abajo hacia arriba, habrá reordenamientos en su interior y bajo el impacto del cambio general de la correlación de fuerzas, que hoy día no se pueden predeterminar.

El problema no es si el movimiento promoverá demandas inmediatas, este asunto se ha resuelto, pero la cuestión es que línea política responde a los problemas apremiantes y acumulados del pueblo. ¿Con los monopolios o contra su dominio? ¿Con el poder de los monopolios o con el poder del pueblo trabajador?

El carácter de la Alianza Popular como alianza social cuya perspectiva política es el poder obrero-popular, no se puede reconciliar con la participación de partidos, inclusive por supuesto del KKE.

En la medida en que a través del desarrollo de la lucha de clases se forman además fuerzas políticas de carácter pequeñoburgués que adoptan en su programa una dirección de lucha que lleva al poder popular, entonces el KKE cooperará con estas, mientras que en realidad habrá una confrontación con estas fuerzas en cuanto al carácter y la perspectiva de la Alianza Popular. La actividad común del KKE con tales fuerzas políticas será expresada en las filas y en los órganos de lucha de la Alianza Popular que tendrá como base el centro de trabajo y el barrio popular, con el sindicato, la asamblea general, los comités de lucha como formas de organización.

Con estas fuerzas no vamos a constituir una formación política unificada, ni una formación electoral unificada ni un grupo parlamentario, precisamente porque no es posible tener un programa de poder único y una percepción única para su conquista. En distinto caso, se perderá la independencia y la razón de existir del KKE.

El sistema capitalista en Grecia, así como en los demás países, no va a colapsar por si mismo, debido a sus contradicciones. La gran intensificación de las contradicciones sociales llevará a condiciones de una situación revolucionaria, a condiciones de una gran agudización de la lucha de clases mientras que a través de las luchas cotidianas habrá madurado y emergido un movimiento obrero todopoderoso en alianza con los sectores populares que sufren. En las condiciones de la situación revolucionaria, con la elección adecuada de consignas y de todas las formas de lucha, lo que se pone en prueba es la voluntad y la decisión del pueblo de romper y abolir las cadenas de la explotación clasista, de la opresión, de la implicación en la guerra imperialista.

LAS RECETAS DE GESTIÓN DE LA CRISIS

Es un hecho que la burguesía de nuestro país, igual que la burguesía europea y mundial, no está alineada en cuanto a la receta que contribuirá a la confrontación de la crisis económica capitalista. En torno a las recetas y variaciones se manifiesta la maraña de contradicciones interimperialistas, con ejes y antiejes que cambian bastante frecuentemente y mientras se ha entendido que el sistema capitalista, sobre todo en el mundo capitalista más viejo de Europa, no puede utilizar de la misma manera los medios de salida ni gestionar la pobreza y el desempleo con beneficios parciales y consensos respectivos.

En el mismo terreno y con el mismo objetivo clasista se confrontan las recetas del modelo keynesiano y liberal de gestión que se alternaron en el siglo XX y no impidieron los ciclos de las crisis económicas. Llevaron a dos guerras mundiales y decenas de guerras locales para la redistribución de los mercados y para producir cambios en las primeras posiciones de la pirámide imperialista.

En la historia de los partidos burgueses, tanto de ideología liberal como de la conocida socialdemócrata, hay movilidad. El nacionalsocialismo-fascismo y la socialdemocracia contemporánea, que desde el punto de vista organizativo constituye una nueva corriente oportunista que viene del movimiento comunista, pertenecen en la ideología burguesa y en el sistema político burgués.

Los primeros años después de la caída de la dictadura había los dos polos, la ND y el PASOK, que hoy día se han transformado en ND y SYRIZA, mientras que en las últimas elecciones (aparte del desmantelamiento de la socialdemocracia) se produjeron escisiones tanto de la ND y de SYRIZA. Además, apareció con fuerza e influencia electoral el Amanecer Dorado nacionalsocialista-fascista.

Los cambios en la disposición de las fuerzas políticas que apoyan de uno u otro modo el sistema capitalista (y consecuentemente su superestructura política, la composición del parlamento y la formación del gobierno) expresan las necesidades generales y específicas del desarrollo capitalista en esta fase concreta. En todo caso, tanto la ND como el PASOK siguieron en nuestro país una política liberal y keynesiana.

La reforma del sistema político tuvo lugar en Estados de la Unión Europea antes del estallido de la crisis actual; el mejor ejemplo de esto es nuestro país vecino, Italia. Antes de la crisis, en muchos Estados capitalistas europeos se pusieron en prueba alternaciones de la gestión, ya que pusieron en prueba recetas centroizquierdas y centroderechas con la participación de Partidos Comunistas y de partidos oportunistas, o renovadores como se autoproclaman, que surgieron de escisiones de los Partidos Comunistas. Hemos visto gobiernos, incluso de una duración relativamente corta, con la participación de partidos de la ultraderecha, como en Austria, Países Bajos, Noruega etc. Hemos visto la alternancia de partidos con diferentes recetas de gestión burguesa en países de América Latina. Además, sacamos experiencia de la participación de AKEL en el gobierno.

Algunos falsos amigos nos critican hoy porque no promovemos cooperaciones con partidos políticos o con algunos sectores de ellos con el fin de impedir la caída del nivel de vida del pueblo. Es decir, nos proponen ignorar la relación entre la política y la economía.

Nos dicen que debemos olvidar que en la economía y en la superestructura predominan los monopolios y que se fortalecen a través de la centralización, que la incorporación de Grecia en la UE impone en realidad mayores compromisos y dependencias, nuevas limitaciones y concesión de derechos y autoridades.

Nos dicen que debemos ignorar que las relaciones capitalistas se expandieron a la producción agrícola, la educación, la salud, la cultura, los deportes, los medios de comunicación. Que se produjo mayor concentración en la manufactura, en el comercio, en las construcciones, en el turismo. Que a través de la abolición del monopolio estatal en las telecomunicaciones y en sectores monopolizados de la energía y los transportes se desarrollaron empresas y se desarrollarán particularmente las de capital privado.

Nos dicen a olvidar que por muchos cambios gubernamentales que se lleven a cabo, por mucho que se repare el sistema político, el protagonista seguirá siendo el monopolio.

El gobierno tripartito ha trazado una línea en relación con la Zona Económica Exclusiva y la plataforma submarina, con el fin básico de desatar las manos de los grupos monopolistas que se encargarán de la exploración hasta e inclusive la explotación de los hidrocarburos, pasando a segundo plano e ignorando los derechos soberanos en el Mar Egeo y en cualquier otro sitio serán cuestionados en el futuro. La maraña es tan enredada tanto en relación con la zona del Egeo como del Mar Jónico y el norte de Creta debido a las contradicciones interimperialistas y la línea política del gobierno, y por eso hay que seguir más de cerca los desarrollos y estar vigilante.

SYRIZA, tras haber quitado fuerzas del PASOK, sectores enteros de su mecanismo, tras haber agregado a su fuerza política una parte de votos comunistas, abandonaron muy rápidamente las promesas y las consignas radicales, las que le hicieron popular en las masas izquierdas radicales.

Hoy día, Grecia tiene un gran potencial productivo no utilizado que puede ser liberado solamente a través de la socialización de los medios de producción por el poder obrero y popular, y la planificación científica central de la producción.

El asunto que planteamos es que existen las condiciones previas para satisfacer las necesidades populares contemporáneas, no simplemente las necesidades populares en general. Para eliminar el desempleo, disminuir la jornada laboral, aumentar el tiempo libre. Para asegurar un futuro seguro para los hijos de los trabajadores, para mejorar constante y esencialmente el nivel de vida del pueblo. El desarrollo no debe perjudicar el medio ambiente; la salud debe tener como base la prevención, una red amplia de salud pública y otros asuntos que planteamos en las Tesis. Las familias y sobre todo la mujer deben liberarse de una parte de las tareas domésticas para que tengan más tiempo libre para actividades culturales y sociales y para su participación en el control obrero.

Grecia tiene importantes recursos energéticos nacionales, importantes recursos minerales, producción industrial, artesanal y agrícola, que puede satisfacer gran parte de las necesidades del pueblo como son la alimentación y el suministro de energía, los transportes, la construcción de obras públicas de infraestructura y de viviendas populares. La producción agrícola puede apoyar varios sectores de la industria.  

La posición que se necesita otro recorte apoyada por SYRIZA y otros partidos, adoptando la posición del FMI, es otra cosa que la posición del KKE. El KKE reclama la cancelación unilateral de la deuda y no una reducción con recompensación, con nuevas medidas, nuevos memorandos, con privatizaciones de sectores de importancia estratégica, tierras de primera opción etc.

Es una cosa la retirada de la zona euro que proponen algunos, o la opinión que el euro no es un fetiche y es otra cosa la posición del KKE de retirada de la Unión Europea.

Es diferente la posición del KKE que está en contra de cualquiera participación en uniones imperialistas que se asegura por el poder obrero y es otra cosa la retirada de la Unión Europa para que se mejore la participación en otros centros p.ej. EE.UU.-Gran Bretaña, China, Rusia, Brasil.

La propuesta del KKE que se dirige al pueblo no tiene que ver con el cambio de la moneda, ni con la conexión de la dracma con el dólar, la libra esterlina, el yen o cualquier otra moneda. No elegimos entre la espada y la pared.

Es posible que un partido adopte la retirada de la zona euro cuando estima que sectores significativos de la burguesía se benefician de la moneda nacional, y por una devaluación.

La propuesta del KKE para una gobernanza del poder obrero y popular es diferente de la propuesta de SYRIZA para un gobierno de izquierdas o cuya columna vertebral sea la izquierda. En el primer caso hablamos de un cambio radical del poder político y en la segunda un cambio de gobierno que seguirá la misma línea que el anterior, desde el momento que el líder de las decisiones y de las opciones para la recuperación serán los monopolios, el capital.

Por supuesto Grecia ocupa en posición inferior en las alianzas imperialistas establecidas en las que participa (Unión Europea, OTAN, FMI etc.). Sin embargo, esta posición surge de su fuerza económica-política y militar como Estado capitalista. De ello derivan las relaciones desiguales que predominan entre los Estados capitalistas-aliados. Se trata de relaciones antagónicas hasta incluso de odio entre ellos que, sin embargo, no niegan sus intereses estratégicos comunes.

La cuestión si un gobierno parlamentario puede allanar el camino para la situación revolucionaria es infundada y utópica en base a la experiencia del siglo XX y de los principios del siglo XXI.

LA COMPLACENCIA TUVO UN ALTO PRECIO

Hay que tomar en cuenta muy serio la evaluación de las Tesis que no hemos evitado, empezando por el Comité Central saliente y por consecuencia hasta la base del Partido, un espíritu de complacencia porque tenemos una línea política correcta. Esta no es suficiente, aunque es una condición fundamental para un partido comunista. Como resultado de la complacencia nos tomamos a tiempo todas las medidas necesarias para conquistar una capacidad respectiva para la promoción de la estrategia en la práctica, en cuanto al frente básico que es la clase obrera y la construcción partidista, la ayuda hacia la KNE, el desarrollo de lazos con la gente jóven.

En una fase concreta (su duración no se puede predeterminar) la correlación de fuerzas está determinado independientemente de la voluntad del Partido ya que es un producto de la actividad de las clases y de los partidos. Esto no significa que se mantiene intacta e inalterable. Bajo ciertas condiciones puede cambiar positivamente así como retroceder dado que la propia realidad capitalista no es estática.

En este punto interviene el factor subjetivo. La actividad del Partido y de la clase obrera debe tener una dirección que facilite, que contribuya al cambio de la correlación de fuerzas en base a las posibilidades existentes. Por supuesto, el resultado del cambio se determina también por la correlación de fuerzas en su conjunto.

El Comité Central es responsable por el retraso de la redistribución de las fuerzas obreras del Partido a partir del 16º Congreso. Además, es responsable porque debería haber elaborado un plan de promoción de la redistribución de manera más sistemática y con una guía política más eficaz, un plan que llegaría hasta el nivel de las OBP en combinación con la actividad para que todas las fuerzas apunten al mismo objetivo y apoyen las iniciativas centrales necesarias, para que la experiencia desde abajo enriquezca la guía política central haciéndola más acertada y eficaz. Al mismo tiempo, el trabajo con las mujeres no fue sistemático, no fue inextricablemente ligado con esta tarea. No fue incorporado como modo de trabajo la construcción de la Alianza Social Popular en los sectores y en los barrios.

Sin fortalecer nuestra actividad en la clase obrera y su movimiento, sin la actividad entre los trabajadores autónomos que además ejercen influencia en las orientaciones de la clase obrera, no es posible el crecimiento y la politización del movimiento también en el lugar de residencia.

En condiciones de situación revolucionaria se aumenta bruscamente la lucha de clases, entran en la lucha fuerzas decididas a tomar su futuro en sus manos, amplias masas obreras y populares oprimidas decididas a entrar en conflicto. Se crea la oportunidad de darse cuenta mejor de que su interés está en la socialización y en la cooperativa agrícola. Hasta incluso las fuerzas que no han pasado por la prueba de una lucha prolongada. Sin embargo, el núcleo revolucionario consciente de los sublevados debe ser fuerte y experimentado, tener una base sólida entre los trabajadores organizados en la industria, en los centros comerciales y de transporte, en los centros de telecomunicaciones y de energía para lograr movilizar al pueblo, inactivar los mecanismos del poder burgués y neutralizarlos. 

Cuando el movimiento obrero y los sectores populares pobres tienen sentimientos que muestran que pueden ir más allá de ejercer presión a un gobierno, mucho más cuando empiezan a darse cuenta, en uno u otro grado, de la necesidad de un cambio más esencial, entonces es seguro que se activarán fuerzas de modo organizado y planificado que intentarán mantener el movimiento en el marco del sistema, desviarlo o utilizarlo por sus propios intereses sectoriales estrechos.

Hay ejemplos muy recientes en países donde cuando los pueblos empezaron a movilizarse, se pusieron en la cabeza fuerzas con el fin de detenerlos e impedirlos, fuerzas que reivindicaban ser “califa en lugar del califa”. Tal ejemplo es la “primavera” egipcia y tunecina que llevaron al oportunismo y al reformismo a sentir tal admiración que decían que Grecia del Memorándum necesita una plaza Tahrir. Tenemos muchos ejemplos de Estados miembros de la Unión Europea donde aparecen partidos y políticas-estrellas fugaces –supuestamente de carácter antisistémico- que atrapan a los sectores obreros y populares en la lógica de la alternancia de gobiernos, más allá de la lucha de clases, de la Alianza Social, de la perspectiva del socialismo-comunismo.

Tales movimientos existían también en las décadas de 1960 y de 1970; se llamaban nuevos movimientos sociales y traerían el cambio deseado dejando en el archivo de la historia la lucha de clases y la lucha por la solución del problema del poder. Se trata de movimientos que se identificaron con la alternancia de partidos liberales y socialdemócratas en el gobierno, de la centroderecha y la centroizquierda, movimientos que se dirigían por un líder que le promocionaban excesivamente porque las masas le admiraban.

Los llamados partidos alternativos de la gobernanza burguesa, los movimientos supuestamente alternativos a la lucha de clases se crean o  se fortalecen tras su aparición, dado que existe la base, y esta base es la aristocracia obrera, una parte de los funcionarios públicos y de las capas medias que actúan como aliados y periferia de los monopolios. Estos movimientos convencen porque desorientan al hablar de ruptura sin una línea de ruptura, de derrocamiento sin derrocamiento, de revolución sin revolución, e incluso disfrutan del favor de sectores de la burguesía así como de células y mecanismos del sistema, e incluso con conexiones internacionales.

Además, sacamos gran experiencia de la participación de AKEL en el gobierno así como de la postura de partidos que cooperan, en condiciones de adhesión a la UE, mientras que el problema chipriota sigue sin resolver no sólo debido a la intransigencia de Turquía que insiste en la ocupación sino además debido a los intereses de los imperialistas y sus antagonismos especiales en una región de gran importancia por los hidrocarburos y las rutas de transporte.

No hemos logrado adquirir como partido la capacidad necesaria para trabajar entre las masas populares, tanto si son obreras como si vienen de sectores populares pequeñoburgueses con un nivel de organización y experiencia muy bajo.

Esta evaluación no tiene nada que ver con la denuncia calumniosa que el KKE participa activamente sólo en actividades del movimiento dirigidas y controladas por ello. Es mentira. El hecho que debemos estar en todo lugar donde se estallan luchas, donde se movilizan masas populares, el hecho que el criterio no debe ser si están de acuerdo con nosotros o si adoptan todas las demandas que planteamos, esto no significa que no vamos a ejercer crítica o incluso negar a participar en actividades que se organizan en los entresijos por diversos grupos y fuerzas con el fin de lograr el consentimiento del pueblo e incluso con consignas de tipo “a quemar el parlamento…” o “fuera los ladrones, todos al pelotón de fusilamiento”. Lo mismo vale cuando los cuadros de partidos aparecen llevando la etiqueta del independiente y autónomo, promoviendo la posición “fuera los partidos y las organizaciones de masas”.

Hay que tomar en cuenta muy en serio que, el Partido y la KNE en particular, nos dirigimos sobre todo a las personas jóvenes de edad de 15 a 25 años en los centros de trabajo, en los sectores, a los jóvenes desempleados, parados o a los que buscan trabajo por primera vez y no encuentran, a cientos de miles de jóvenes en las escuelas, las universidades y las escuelas de formación. No debemos olvidar, debemos tener en la mente que en cada pasa, en cada momento que la clase obrera tiene hijos, así que la actividad entre los más jóvenes tiene que ver con cada centro de trabajo, no importa si el número de los trabajadores jóvenes allí es pequeño. En varios casos, los jóvenes tienen la calidad del estudiante y del trabajador, en el marco de la práctica o en el marco de la búsqueda de ingreso, dado que pertenecen a familias pobres. Por ejemplo, se aumentan los trabajadores en los programas de cinco meses de las municipalidades. Estos programas se presentan como sectores de la “economía social” que se ampliará, por lo que se ve, en los próximos años con titulados de universidades e instituciones técnicas como extensión de la institución del “aprendizaje” y de la “experiencia laboral”.

Cabe señalar que la actividad en las escuelas, en los institutos de formación vocacional, en toda la red de las escuelas de aprendizaje, fundadas por empresarios y trabajadores autónomos, tiene más particularidades dado que proporcionan mano de obra más barata y más fácil a manipularse, con menos derechos económicos e institucionales. Además se puede observar una particularidad respectiva en la actividad en las universidades y en las instituciones técnicas.

Surge un tipo de contradicción en la práctica sobre los criterios utilizados para acercarlos, si predomina el elemento del empleo o del proceso educativo. Es obvio que hay que tomar en cuenta ambos elementos con un análisis unificada, enfocando sobre todo en su educación de orientación clasista, en la coordinación con los sindicatos de trabajadores, en cada sector etc.

El Estado burgués y su personal político, particularmente el mecanismo ideológico estatal de la educación, los mecanismos multitentáculos estatales y empresariales de educación, propaganda, cultura y deportes organizan su intervención ideológica y política a los grupos de edades menores, desde la edad de la guardería, de la primaria y de la secundaria, es decir a los grupos de edad que no han adquirido experiencia de actividad combativa colectiva. Estos grupos de edad no pueden adquirir primero elementos de pensamiento crítico y de colectividad de la misma manera que se lleva a cabo la asimilación ideológica y política a través de los programas escolares, de la misma manera que se realiza el conflicto respectivo en el movimiento de los profesores y de la juventud. Por supuesto, los padres y los profesores deben estar en la primera línea en lucha contra el reclutamiento de niños que organiza el Amanecer Dorado con el fin de educar a los muy jóvenes –y por ello muy sensibles- en las percepciones y prácticas nazi, en la persecución de las ideas comunistas y de los propios comunistas.

 

EL CURSO DE LOS ACONTECIMIENTOS –

PARTIDO QUE PUEDE ADAPTARSE EN CUALQUIER SITUACIÓN

El anticomunismo es la primera fase del nuevo ataque global contra el pueblo.

Los desarrollos presagian que la violencia y la represión estatal, la restricción de las libertadas políticas y sindicales que reconoce la ley, van a marcar la revisión constitucional reaccionaria que incorporará las leyes y las restricciones de la Unión Europea. La burguesía y sus partidos no están satisfechos ni siquiera con la democracia burguesa que establecieron ellos mismos, ni con la legitimidad burguesa limitada. La opción de quebrantar el movimiento obrero, de impedir la radicalización de los sectores populares pobres está inextricablemente ligada con la restricción de la actividad del KKE y con la declaración del anticomunismo, de la teoría conocida de los dos extremos, como ideología oficial estatal.

En el caso de una intervención activa más directa en la guerra imperialista, las primeras medidas que se van a implementar tendrán que ver con el movimiento y el Partido. Así que nuestra obligación es que el Partido esté en plena preparación, con el objetivo principal de desarrollar lazos más esenciales con la mayor sección posible de la clase obrera, de confrontar debilidades de orientación o de toma de medidas prácticas, para fortalecer la Alianza Popular, para que la dirección anticapitalista antimonopolista de lucha se convierta en convicción que protege el pueblo ante cualquier forma de ataque.

Según la situación actual no es fácil predecir si ha desaparecido la posibilidad de una quiebra incontrolada del Estado junto con la salida de la zona euro o la división de la zona euro debido a la retirada de una potencia más fuerte como es Italia. Tales predicciones y miedos existen entre el personal regional y mundial del imperialismo, sobre todo por los que se ocupan con la evaluación de los acontecimientos económicos. No es una casualidad que el gobierno –en particular el primer ministro- habla de la posibilidad de un accidente.

Es posible mantener la zona euro tal como es hoy, pero reconociendo y estableciendo diferentes zonas. Además, es posible optar por una nueva devaluación interna con un nuevo “recorte”, lo cual es una petición que ha hecho SYRIZA apoyando la posición del FMI, que durante mucho tiempo lo consideraba una oveja negra en relación con la Unión Europea.

Es indiscutible que a pesar de los diferentes escenarios que todavía no se han concretado, se intensificará el proceso de centralización del capital acumulado en manos de un menor número de mayores grupos monopolistas.

Hemos concentrado nuestra atención en los desarrollos en Chipre y es necesario seguir de cerca los posibles impactos en Grecia. La devaluación de los capitales acumulados de los bancos chipriotas es un punto de partida para la promoción de múltiples objetivos y resulta a la transformación de Chipre en un eslabón débil en el interior de la zona euro.

Nos preocupa la situación general en el Mediterráneo Este porque se hace aún más compleja y tendrá consecuencias negativas en cuanto al problema chipriota, como problema de invasión y ocupación, tomando en cuenta el acercamiento de Turquía e Israel, las aspiraciones de Egipto para la revisión del acuerdo con Chipre en cuanto a la delimitación de la ZEE en el fondo de las aspiraciones turcas.

Los acontecimientos recientes con el intento cobarde y controvertido del gobierno en lo que concierne el objetivo de abordar el asunto de la ZEE, han traído más claramente en primer plano la guerra furiosa entre las potencias imperialistas, nuevas y viejas, lo cual aumenta aún más el peligro de participación del país en la guerra imperialista en el lado de una u otra alianza imperialista.

Las contradicciones con Turquía y Albania, así como con Egipto, serán expresadas de manera aún más intensa en el territorio griego y más ampliamente, así que todo es posible, incluso una guerra. El KKE considera que la clase obrera del país y sus aliados en la lucha antimonopolista deben prepararse ideológica y políticamente en primer lugar sobre cuál debe ser la línea de confrontación de tal desarrollo. En esta dirección, el KKE debe dar énfasis no sólo en la preparación ideológico-política en general sino en el reagrupamiento del movimiento obrero, el fortalecimiento de la Alianza Popular, la construcción de organizaciones del partido en sectores de importancia estratégica.

La posición del KKE es clara: no es posible guardar solamente nuestra experiencia valiosa antigua. No se puede excluir, en oposición con el período de la II Guerra Mundial cuando la sección liberal de la burguesía se fue del país, que esta vez la burguesía del país, una parte de sus representantes políticos, tratará participar activamente al lado de una u otra potencia imperialista fuerte en caso de ataque en su territorio por un país vecino o por otro país en la región y convertir la guerra de defensa en guerra de agresión. No olviden que la burguesía no abandonó el esfuerzo de golpear el movimiento del EAM desde su interior. Creó el EDES y otras secciones de batallones de seguridad antes de irse para quebrantar el movimiento vigoroso de la Resistencia y en particular el KKE. El apetito de la burguesía de participar activamente en la distribución de los mercados por medio de guerra será ligada aún más con la propaganda desorientadora y nacionalista que utilizará varios pretextos, tratará de convencer al pueblo griego que tiene interés material en participar en una guerra expansionista, buscar anexiones o aceptar nuevos compromisos y dependencias. En todo caso, cualquier forma que tome la participación de Grecia en la guerra imperialista, el Partido debe dirigir la organización independiente de la resistencia obrera y popular y conectarla con la lucha por la derrota completa de la burguesía, nacional y extranjera, como agresor.

El KKE debe tomar iniciativas, de acuerdo a las condiciones concretas, para la construcción del frente obrero-popular bajo la consigna: El pueblo dará la libertad y la salida del sistema capitalista que, mientras predomina, trae la guerra y la “paz” con la pistola en la cabeza del pueblo.

Qué se prevé:

a)              La implementación de las leyes y los mecanismos represivos europeos de tipo militar incorporados en leyes en base al parlamento, y la utilización de algunas de estas en la revisión de la Constitución.

b)              La utilización de la Constitución actual o la nueva Constitución para dividir los partidos en los de arco constitucional y los que están fuera del arco constitucional según el criterio de si el programa de cada partido alaba el sistema capitalista o no. En dicho caso, la meta es exclusivamente el KKE, que desde el primer momento de su fundación declara claramente la lucha por el derrocamiento del sistema capitalista y la victoria del poder obrero socialista.

c)              La limitación hasta incluso la prohibición de los derechos a la huelga, a las formas de lucha que corresponden a las necesidades de la lucha de clases.

d)              La aprobación de leyes que intervienen en el interior de los partidos, en su modo de funcionar etc., apuntando obviamente contra el KKE, contra toda forma de organización que cuestiona el sistema capitalista y pretende protegerse de la violencia y la represión estatal.

El sistema político hoy ha encontrado la herramienta para la promoción de tales medidas. Se trata del Amanecer Dorado, una formación claramente nacionalsocialista nazi, ligada con el bajo mundo, que utiliza la violencia física y el abuso y se transforma en una organización-batallón de asalto conforme a los SS.

El pueblo debe aislar el Amanecer Dorado como un partido nacionalsocialista, como la expresión extrema del capital, es decir la voz extrema del sistema, y no como algo que está fuera del sistema político burgués y la democracia parlamentaria burguesa, dentro de las filas del movimiento y no fuera de ello. El Amanecer Dorado no puede ser confrontado y aislado con consignas de tipo “es fuera del arco constitucional” o con la consigna de la defensa de la democracia burguesa, sino con la agrupación y la alianza antimonopolista anticapitalista, la organización del pueblo en base a los centros de trabajo y el sector, con la Alianza Social organizada también en base territorial.

SOBRE EL PROGRAMA DEL PARTIDO

El material básico para la elaboración del Programa ha sido el documento relativo del 18º Congreso lo cual enriqueció nuestra percepción del socialismo.

En el nuevo Programa que se propone hay algunas diferenciaciones del 18º Congreso que se deben a un mayor estudio de los desarrollos en el sistema político del socialismo, en la cuestión de la democracia socialista, de las formas del poder obrero.

Hay asuntos, o incluso surgirán, que necesitan mayor estudio para avanzar a una predicción y especialización a tiempo.

Por ejemplo, hoy es necesario proseguir a un estudio más detallado, de manera científica, de los desarrollos en los sectores medios urbanos, los trabajadores autónomos, tener una mejor visión de cómo se desarrolla la estratificación en condiciones de una nueva centralización monopolista, en condiciones de plena liberalización etc. Así, definiremos mejor las fuerzas sociales antimonopolistas anticapitalistas que objetivamente pueden aliarse con la clase obrera, así como definir el papel de los trabajadores autónomos en el socialismo, sobre todo de los que no es posible, desde la fase inicial de la construcción, integrarse en el sector socializado y cooperatizado, predecir su postura y desarrollo.

En el Programa del Partido aclaramos que un gran número de los trabajadores autónomos serán incorporados en el sector socializado, mientras que otra parte se mantendrá como autónoma, sin utilizar trabajo asalariado.

La cooperativa de producción se define para los campesinos pequeños. Se necesitará aún más trabajo para iluminar globalmente la política para el desarrollo de la política agrícola, la cooperativa de producción agrícola.

Hemos elaborado la organización del nuevo poder que concierne a la clase obrera entera y la manera que garantizará la participación de las demás fuerzas sociales. Hemos definido el papel del partido en los órganos del poder desde abajo hacia arriba, hemos definido los criterios que serán utilizados para la remuneración, la distribución del producto social, cómo se efectuará y con qué criterios la satisfacción de las necesidades sociales.

Un elemento nuevo e importante es el capital acerca de la situación revolucionaria, el conflicto entre lo viejo y lo nuevo, la eliminación planificada de los elementos de inmadurez que caracterizan el socialismo como la fase inferior del comunismo. Destacamos la relación de la inmadurez económica y de las desigualdades sociales, la estratificación, así como la línea general para la necesidad de ampliación de las nuevas relaciones socialistas, su profundización, para que se desarrollen las relaciones comunistas y el nuevo hombre a nivel superior, para consolidar el curso socialista irreversible en condiciones de abolición de las relaciones capitalistas a nivel mundial o al menos en los países más desarrollados y de gran importancia en el sistema imperialista.

Las decisiones que tomará el 19º Congreso, basadas en las opiniones de la gran mayoría de los miembros del Partido y las asambleas de las OBP, las conferencias locales y de las Organizaciones regionales, las opiniones de los miembros de la KNE, de los amigos y votantes, obligan el Partido y aumentan la exigencia hacia el Comité Central a llevarse adelante en condiciones complejas, en virajes y rumbos bruscos, sobre nuevos asuntos que pueden surgir.

Las labores del Congreso comienzan ahora. Los delegados han sido elegidos con la obligación de contribuir a la elaboración de las decisiones, la elección del Comité Central y del Comité Central de Auditoria, decidir con responsabilidad, lo cual ha sido confirmado por los procesos hasta hoy día.

El 15 de abril debemos estar un paso adelante; es nuestra obligación, es derecho de los miles de luchadores a exigir de nosotros mayor capacidad y combatitividad, preparación, desinterés, unión de la teoría y la práctica, unión de palabras y de obras.

 

 

 

 


e-mail:cpg@int.kke.gr
Noticias


 
 

Inicio | Noticias | Encuentro Internacional | Sobre Grecia | Photos / Musico | Red Links | Contactos


Partido Comunista de Grecia - Comité Central
145 leof.Irakliou, Gr- 14231 Atenas tel:(+30) 210 2592111 - fax: (+30) 210 2592298
http://inter.kke.gr - e-mail: cpg@int.kke.gr

Powered by Plone