Presentación del informe del Comité Central del KKE en el 19º Congreso
El 11 de abril el Comité Central inauguró el 19o Congreso del Partido Comunista de Grecia.
Llegaron mensajes de saludo al 19o Congreso del KKE de 93 partidos de todo el mundo (http://interold.kke.gr/Documents/19congress/2013-greetings-19congress).
Las labores se iniciaron con la presentación del informe del Comité Central por la Secretaria General del CC del KKE, Aleka Papariga.
Presentación del informe del Comité Central del KKE en el
19º Congreso
11-14
de abril de 2013
Hemos llegado aquí tras un proceso precongresual de cuatro meses
después de que se celebraron las asambleas de las organizaciones de base
del Partido (OBP) y las conferencias locales, de prefecturas y regiones.
Las
asambleas se realizaron en dos ciclos de debate en el 98,5% de las OBP. La
participación de los miembros del Partido fue 77,8 %, los ausentes
justificados representaron el 14,9% y los ausentes no justificados el 7,35%.
En
cuanto a las Tesis y el proyecto del Programa del Partido votó a favor
el 96,80% de los miembros del Partido, en contra el 1,65%, y votó en
blanco el 1,55%.
En
la votación para el proyecto de Estatutos en las OBP el 97,30%
votó a favor, el 1,21% votó en contra y el 1,49% votó en
blanco.
Los
resultados de la discusión en la KNE son los siguientes: el 98,9%
votó a favor, el 1,1% votó en contra o en blanco.
Por
razones exclusivamente financieras, esta vez no hemos invitado a delegaciones
de Partidos Comunistas y Obreros a atender las labores del 19º Congreso.
Les hemos enviado las Tesis y, por supuesto, como siempre, estamos abiertos a
observaciones-sugerencias y les informaremos acerca de las resoluciones.
Hemos
recibido decenas de mensajes de saludos que se incluirán en la
publicación del material del Congreso.
Confirmamos
que nuestra solidaridad internacionalista se mantiene alta, sentimos que
debemos hacer aún más a pesar de que en Grecia diariamente nos
enfrentamos a grandes acontecimientos y a la agudización de la
posición del pueblo. Creemos en el internacionalismo proletario y en la
necesidad apremiante del encuentro de tantos pueblos como es posible contra los
centros y las potencias imperialistas, contra el capitalismo. Así que
para nosotros la única vía es el esfuerzo para la
coordinación y la actividad común de los movimientos populares en
los países donde los pueblos sufren debido a la crisis económica,
la guerra imperialista, la intervención, la ocupación militar,
que sufren de la pobreza y de hambre, de la represión, de las torturas,
de las persecuciones, de todo forma de injusticia y de abusos que engendra y
reproduce la explotación capitalista, el antagonismo interimperialista.
Somos
conscientes de que, para dar un paso significativo hacia delante en la
actividad común de los pueblos, hay que confrontar los problemas
básicos y, desgraciadamente, duraderos. Tales problemas son: la
continuación de los esfuerzos para la construcción del Polo
Comunista, utilizando los pasos que se han dado con la Revista Comunista Internacional; el esfuerzo incansable de
salvaguardar las características comunistas de los Encuentros
Internacionales, contra los planes de su ampliación con las llamadas
fuerzas de izquierdas.
El
asunto más importante en cuanto a la elaboración del Programa del
Partido Comunista es el tema central de la estrategia, qué
contradicción resolverá la revolución social, qué
clase tomará el poder. Este tema fundamental fue solucionado en el
15º Congreso y por eso constituye uno de los congresos más
importantes en la historia contemporánea del Partido. El 15º
Congreso definió que en la época de transición del
capitalismo al socialismo la lucha de clase se dirige hacia la resolución
de la contradicción fundamental entre capital y trabajo. El cambio
revolucionario en Grecia será socialista. Las fuerzas motrices de la
revolución serán la clase obrera como fuerza dirigente, los
semiproletarios, el campesinado pobre y los sectores oprimidos de las capas
medias urbanas.
Al
mismo tiempo, el 19º Congreso responde a la pregunta apremiante de
cómo se organizará la lucha para rechazar las medidas clasistas
antipopulares brutales de cualquier gobierno de gestión de la crisis y
de los intereses de los monopolios, que tenga en su núcleo tanto la ND
como SYRIZA, o de un gobierno del llamado arco antimemorándum de la
derecha popular hasta la izquierda extraparlamentaria.
Hay
que eliminar todo espíritu de practicismo, de flojedad, de
improvisión, para que todos apunten al mismo objetivo: agrupar las
fuerzas antimonopolistas anticapitalistas en base a la acción
común y con sus propias tareas por sector y centro de trabajo.
Cada
órgano, desde el Comité Central hasta la OBP, cada cuadro y
miembro, debemos sentirnos como una plana mayor de lucha y al mismo tiempo
parte inseparable del movimiento obrero y popular. Además, debemos
adquirir la capacidad de la especialización-adaptación y de la
unificación de los focos y las corrientes de lucha de abajo. Hay que formar una fuerte corriente nacional única que
esté bien consolidada en cada ciudad, enfocando en los grupos
monopolistas, las fábricas, los centros comerciales, los hospitales, los
centros de salud, las plantas de energía eléctrica, las
telecomunicaciones, los medios de trasporte públicos, todos los sectores
tradicionales y modernos, los trabajadores de la ciudad, los campesinos pobres,
los pueblos y por supuesto los centros de educación, allí donde
se concentra la juventud que sufre.
La cuestión de la organización de los desempleados, los
trabajadores y los autónomos, los pequeños comerciantes y los
inmigrantes-refugiados políticos es crucial en lo que concierne el
reagrupamiento del movimiento obrero y la Alianza Social. No se perdona
ningún retraso.
No debemos permitir que los desempleados y los empobrecidos se
conviertan, en el nombre de la caridad, en personas pasivas que viven
dependiéndose de los supermercados sociales, del suministro de
alimentos, de medicamentos, que además se distribuyen por los
responsables principales de esta tragedia, por los grupos monopolistas. No
subestimamos en absoluto que el hambriento debe comer, pero la solidaridad que
ofrecemos nosotros debe impulsar al que sufre a sentir el apoyo, a entrar en la
lucha, para vivir por su propio trabajo, su propio ingreso, para que no depende
de la llamada compasión que ya ha adquirido un carácter de
manipulación e integración por un plato de lentejas.
*****
Hemos
acumulado valiosa experiencia en el asunto de la separación de la
táctica de la estrategia, con un impacto grave hasta incluso
dramático en el movimiento comunista y obrero. Esto se deduce de la
experiencia de un número de países europeos donde se
construyó el socialismo. Del hecho que mientras la guerra mundial
formó condiciones de gran agudización de las contradicciones
clasistas en el interior de muchos países, sin embargo, la lucha
antifascista condujo al derrocamiento del poder burgués sólo en
países de Europa Central y Este, con el apoyo decisivo de los
movimientos populares por el Ejército Rojo. En los Estados capitalistas
que desempeñaban un papel dirigente a nivel mundial, la burguesía
logró rápidamente, con la ayuda del reformismo y del oportunismo,
desatar un ataque prolongado hasta el día de hoy. Pensémonos cómo sería la situación
si existiera un movimiento obrero fuerte con orientación clasista en
EE.UU., Alemania, Gran Bretaña, Francia, y en general en Europa Norte y
Occidental. No podemos ignorar el hecho de que en estos países los
Partidos Comunistas que habían logrado fuertes posiciones en el movimiento,
que se reflejaba en los parlamentos, se asimilaron y se mutaron siempre en el
marco de la percepción estratégica dominante de que existe la
posibilidad de un programa político antimonopolista-democrático
de transición en el terreno del dominio capitalista, lo cual sin que sea
socialista, puede defender las necesidades obreras y populares y abrir el
camino por el socialismo.
Un
problema básico de la estrategia es localizar el eslabón
básico en la cadena de los acontecimientos y en la maraña de contradicciones
de la sociedad capitalista. La política de alianzas, las consignas, las
formas de lucha son los elementos relativamente más flexibles de la
estrategia, dado que se ven afectados por el eslabón de la cadena que
resulta –en cada fase- importante o determinante para la correlación de
fuerzas, el desarrollo de la correlación de fuerzas, el nivel de la
lucha de clases y de la conciencia política de la clase obrera y de sus
aliados. En fin, los límites de la flexibilidad están
determinados por el objetivo estratégico.
¿CUÁL ES EL
ESLABÓN?
¿Cual es el eslabón hoy, en condiciones no
revolucionarias, para el reagrupamiento del movimiento obrero, la
construcción de una Alianza Popular fuerte? ¿Es la lucha contra
el memorándum, el recorte y el alargamiento de la deuda, la
ampliación de la intervención del Estado, la salida de la crisis
mediante la recuperación de la rentabilidad capitalista con los buenos
capitalistas al frente, no los piratas, como dice SYRIZA, del que nos
agarraremos y mantendremos la cadena en mano? ¿Es este eslabón la
gestión keynesiana que proponen los reformistas y los oportunistas?
¿Es este eslabón la cooperación con una sección de
la burguesía? Por supuesto que no.
La
salida de la crisis no constituye por si misma un eslabón para la recuperación
del movimiento y esto se demuestra por el hecho que no sólo los partidos
gubernamentales sino además los partidos de la oposición niegan a
reconocer el carácter de la crisis como una crisis de sobreproducción,
de sobreacumulación de capitales, como un fenómeno que proviene
de la naturaleza, del carácter del sistema capitalista. Atribuyen la
crisis a la mala gestión de los ingresos financieros del Estado, a que
los gastos del pueblo griego fueron más que los ingresos y esto
llevó al endeudamiento público y privado. O que se debe
exclusivamente a la evasión de impuestos, a los favores
partidistas-políticos, a los beneficios generosos a ciertos empresarios.
O que en Grecia las reestructuraciones previstas por el Tratado de Maastricht
etc. se implementaron con retraso. Todos los partidos están hablando de
ladrones, de corruptos y, por cierto, SYRIZA -mientras considera que existe la
posibilidad de gobernar- está hablando de “cleptocracia”, de empresarios
malos y buenos, de un gobierno de corrupción, para deshacerse de los
compromisos que asumió en las últimas elecciones, es decir, que
tomaría medidas contra los intereses de los grandes empresarios.
La
lucha contra las consecuencias de la crisis, la prevención de una mayor
quiebra del pueblo, la salida de la crisis a favor del pueblo pueden
constituir, bajo ciertas condiciones, un eslabón para la
organización del contraataque obrero y popular, pueden ser un punto de
partida para el apoyo masivo de la lucha por el derrocamiento del poder de los
monopolios, en combinación con la lucha contra la guerra imperialista y
la intervención de la burguesía griega de cualquier modo.
La política de alianzas del KKE se basa en la necesidad objetiva
de promover la unidad de acción de la clase obrera y su acción
común con los semiproletarios, los pobres profesionales por cuenta
propia y los campesinos pobres, prestando atención especial a atraer a
los más jóvenes y las mujeres que por varias razones conocidas
enfrentan dificultades y obstáculos adicionales en cuanto a la
organización estable y la lucha.
El KKE no oculta que, como sector organizado avanzado de la clase
obrera, su objetivo estratégico es el socialismo-comunismo, el
derrocamiento del poder burgués y la conquista del poder político
por la clase obrera. Con su propuesta para la Alianza Popular, hace los
compromisos necesarios dado que no puede exigir que la Alianza Social
esté de acuerdo con su propio programa.
La clase obrera tiene un interés objetivo en abolir toda forma de
propiedad sobre los medios de producción, grande y concentrada, mediana
y pequeña, porque de esto deriva la explotación de los
trabajadores, la alienación del trabajador de la riqueza que produce.
Los trabajadores autónomos, debido a su posición intermedia,
tienen interés de la lucha contra los monopolios, pero les es
difícil posicionarse en contra de la explotación del hombre por
el hombre.
El compromiso que propone el KKE no va a abolir sus diferencias. En las
filas de la Alianza Popular se esforzará mantener cada vez la
acción común, habrá reordenamientos; la propia Alianza se
reconstituirá sin perder su carácter, dependiendo de la
evolución de la correlación de fuerzas, el avance de la lucha de
clases.
Los que nos acusan que lo remitimos todo al socialismo y que nos
retiramos de la lucha por los graves problemas de los trabajadores, pretenden
no ver, no entender que el KKE y los que cooperan con el KKE hemos llevado
sobre nuestros hombros la mayor carga de las movilizaciones y luchas, y hemos
tomado iniciativas para desarrollar frentes de lucha por problemas concretos e
inmediatos: los impuestos duros y el peaje, las movilizaciones y huelgas por
los convenios colectivos, contra las medidas de los Memorandos, por la
seguridad social y la salud, los problemas de los campesinos, las grandes necesidades
de los trabajadores autónomos, los jóvenes, las mujeres.
Estamos hablando del duro trabajo fuera y dentro de la fábrica,
en las rampas de los barcos, en las carreteras nacionales, en los barrios
pobres, en las escuelas, en los institutos técnicos y universidades, en
las regiones rurales.
En lo que concierne el asunto de la línea de alianzas del
15º y 19º Congreso, es la misma alianza de las fuerzas sociales cuyo
interés es la abolición del poder de los monopolios. De hecho, en
condiciones de crisis, mayores sectores de capas medias acercan a la clase
obrera, pasan a la categoría de las capas medias pobres, se aumentan los
semiproletarios. En comparación con el período del 15º
Congreso, se ha aumentado el papel de los trabajadores inmigrantes y de los
refugiados políticos, a pesar del hecho que una parte de ellos se va de
Grecia, debido particularmente al desempleo.
En el 15º Congreso se recalcaba que la construcción de la
alianza empieza desde abajo hacia arriba, que el escenario decisivo es el social,
mientras se aclaraba que la contradicción con el imperialismo y los
monopolios fue muy profundamente anticapitalista. Se mencionaba que en el caso
de que la lucha de clases culmine a niveles extraordinarios y los partidos
burgueses se debiliten, podría aparecer la posibilidad de
formación de un gobierno con sectores de las fuerzas antimonopolistas
antiimperialistas a través de las elecciones. Se refería muy
claramente no a una aspiración del KKE o a un objetivo político
sino a una posibilidad de que el cambio repentino de la correlación de
fuerzas en un momento se expresara de este modo, y además se subrayaba
que esto no podría durar mucho, que o bien estallaría
abiertamente una situación revolucionaria o conduciría a un
retroceso.
Hablaba de un gobierno de fuerzas antimonopolistas antiimperialistas, no
de un gobierno del Frente Antiimperialista Antimonopolista Democrático,
no se mencionaba ni la participación del KKE, ni el compromiso del KKE
ante este gobierno. El estudio de la revolución socialista del siglo XX,
la maduración del Partido, el 18º Congreso han señalado la
necesidad de aclarar en el Programa la posición del KKE en cuanto al
asunto de las alianzas, la relación del Partido con la Alianza Popular,
la postura del Partido frente a los gobiernos en el terreno del capitalismo, la
transformación de la alianza en situación revolucionaria. Por
supuesto, no es posible predeterminar los “momentos” en que se expresa la
correlación de fuerzas en la fase que madura la situación
revolucionaria, la confrontación para la transición al
socialismo. Estos “momentos”, posteriormente, se pueden evaluar respecto a la
forma, el contenido etc.
La Alianza Popular es social en cuanto a las fuerzas sociales que deben
alinearse en la lucha, tiene características de movimiento en
línea de contraataque, ruptura y derrocamiento. Tiene una propuesta de
gobernanza-poder distintiva de la gobernanza burguesa o del gobierno de
gestión burguesa, es decir del poder político de los monopolios,
en el sentido que dirige su actividad al cambio de la clase y de las fuerzas
sociales que están en poder.
Hoy día en Grecia se están formando los gérmenes de
esta alianza en la forma de PAME-PASEVE-PASY-OGE-MAS, un movimiento organizado
en los centros de trabajo y en los barrios donde viven obreras y los sectores
populares. Por supuesto, la forma que toma esta alianza y su alcance refleja
una correlación de fuerzas concreta en un momento específico y no
de modo estático. La Alianza Popular se fortalecerá mediante el
cambio de la correlación de fuerzas a nivel de organizaciones del
movimiento, desde abajo hacia arriba. El desarrollo le dará nuevas
formas sobre todo desde abajo hacia arriba, habrá reordenamientos en su
interior y bajo el impacto del cambio general de la correlación de
fuerzas, que hoy día no se pueden predeterminar.
El problema no es si el movimiento promoverá demandas inmediatas,
este asunto se ha resuelto, pero la cuestión es que línea
política responde a los problemas apremiantes y acumulados del pueblo.
¿Con los monopolios o contra su dominio? ¿Con el poder de los
monopolios o con el poder del pueblo trabajador?
El carácter de la Alianza Popular como alianza social cuya
perspectiva política es el poder obrero-popular, no se puede reconciliar
con la participación de partidos, inclusive por supuesto del KKE.
En la medida en que a través del desarrollo de la lucha de clases
se forman además fuerzas políticas de carácter
pequeñoburgués que adoptan en su programa una dirección de
lucha que lleva al poder popular, entonces el KKE cooperará con estas,
mientras que en realidad habrá una confrontación con estas
fuerzas en cuanto al carácter y la perspectiva de la Alianza Popular. La
actividad común del KKE con tales fuerzas políticas será expresada
en las filas y en los órganos de lucha de la Alianza Popular que
tendrá como base el centro de trabajo y el barrio popular, con el
sindicato, la asamblea general, los comités de lucha como formas de
organización.
Con estas fuerzas no vamos a constituir una formación
política unificada, ni una formación electoral unificada ni un
grupo parlamentario, precisamente porque no es posible tener un programa de
poder único y una percepción única para su conquista. En
distinto caso, se perderá la independencia y la razón de existir
del KKE.
El sistema capitalista en Grecia, así como en los demás
países, no va a colapsar por si mismo, debido a sus contradicciones. La
gran intensificación de las contradicciones sociales llevará a
condiciones de una situación revolucionaria, a condiciones de una gran
agudización de la lucha de clases mientras que a través de las
luchas cotidianas habrá madurado y emergido un movimiento obrero
todopoderoso en alianza con los sectores populares que sufren. En las
condiciones de la situación revolucionaria, con la elección
adecuada de consignas y de todas las formas de lucha, lo que se pone en prueba
es la voluntad y la decisión del pueblo de romper y abolir las cadenas
de la explotación clasista, de la opresión, de la
implicación en la guerra imperialista.
LAS RECETAS DE GESTIÓN DE LA CRISIS
Es un hecho que la burguesía de nuestro país, igual que la
burguesía europea y mundial, no está alineada en cuanto a la
receta que contribuirá a la confrontación de la crisis
económica capitalista. En torno a las recetas y variaciones se manifiesta
la maraña de contradicciones interimperialistas, con ejes y antiejes que
cambian bastante frecuentemente y mientras se ha entendido que el sistema
capitalista, sobre todo en el mundo capitalista más viejo de Europa, no
puede utilizar de la misma manera los medios de salida ni gestionar la pobreza
y el desempleo con beneficios parciales y consensos respectivos.
En el mismo terreno y con el mismo objetivo clasista se confrontan las
recetas del modelo keynesiano y liberal de gestión que se alternaron en
el siglo XX y no impidieron los ciclos de las crisis económicas.
Llevaron a dos guerras mundiales y decenas de guerras locales para la
redistribución de los mercados y para producir cambios en las primeras
posiciones de la pirámide imperialista.
En la historia de los partidos burgueses, tanto de ideología
liberal como de la conocida socialdemócrata, hay movilidad. El
nacionalsocialismo-fascismo y la socialdemocracia contemporánea, que
desde el punto de vista organizativo constituye una nueva corriente oportunista
que viene del movimiento comunista, pertenecen en la ideología burguesa
y en el sistema político burgués.
Los
primeros años después de la caída de la dictadura
había los dos polos, la ND y el PASOK, que hoy día se han
transformado en ND y SYRIZA, mientras que en las últimas elecciones
(aparte del desmantelamiento de la socialdemocracia) se produjeron escisiones
tanto de la ND y de SYRIZA. Además, apareció con fuerza e
influencia electoral el Amanecer Dorado nacionalsocialista-fascista.
Los
cambios en la disposición de las fuerzas políticas que apoyan de
uno u otro modo el sistema capitalista (y consecuentemente su superestructura
política, la composición del parlamento y la formación del
gobierno) expresan las necesidades generales y específicas del desarrollo
capitalista en esta fase concreta. En todo caso, tanto la ND como el PASOK
siguieron en nuestro país una política liberal y keynesiana.
La
reforma del sistema político tuvo lugar en Estados de la Unión
Europea antes del estallido de la crisis actual; el mejor ejemplo de esto es
nuestro país vecino, Italia. Antes de la crisis, en muchos Estados
capitalistas europeos se pusieron en prueba alternaciones de la gestión,
ya que pusieron en prueba recetas centroizquierdas y centroderechas con la
participación de Partidos Comunistas y de partidos oportunistas, o
renovadores como se autoproclaman, que surgieron de escisiones de los Partidos
Comunistas. Hemos visto gobiernos, incluso de una duración relativamente
corta, con la participación de partidos de la ultraderecha, como en
Austria, Países Bajos, Noruega etc. Hemos visto la alternancia de
partidos con diferentes recetas de gestión burguesa en países de
América Latina. Además, sacamos experiencia de la participación
de AKEL en el gobierno.
Algunos
falsos amigos nos critican hoy porque no promovemos cooperaciones con partidos
políticos o con algunos sectores de ellos con el fin de impedir la
caída del nivel de vida del pueblo. Es decir, nos proponen ignorar la
relación entre la política y la economía.
Nos
dicen que debemos olvidar que en la economía y en la superestructura
predominan los monopolios y que se fortalecen a través de la
centralización, que la incorporación de Grecia en la UE impone en
realidad mayores compromisos y dependencias, nuevas limitaciones y
concesión de derechos y autoridades.
Nos
dicen que debemos ignorar que las relaciones capitalistas se expandieron a la
producción agrícola, la educación, la salud, la cultura,
los deportes, los medios de comunicación. Que se produjo mayor
concentración en la manufactura, en el comercio, en las construcciones,
en el turismo. Que a través de la abolición del monopolio estatal
en las telecomunicaciones y en sectores monopolizados de la energía y
los transportes se desarrollaron empresas y se desarrollarán
particularmente las de capital privado.
Nos
dicen a olvidar que por muchos cambios gubernamentales que se lleven a cabo,
por mucho que se repare el sistema político, el protagonista
seguirá siendo el monopolio.
El
gobierno tripartito ha trazado una línea en relación con la Zona
Económica Exclusiva y la plataforma submarina, con el fin básico
de desatar las manos de los grupos monopolistas que se encargarán de la
exploración hasta e inclusive la explotación de los
hidrocarburos, pasando a segundo plano e ignorando los derechos soberanos en el
Mar Egeo y en cualquier otro sitio serán cuestionados en el futuro. La
maraña es tan enredada tanto en relación con la zona del Egeo
como del Mar Jónico y el norte de Creta debido a las contradicciones
interimperialistas y la línea política del gobierno, y por eso
hay que seguir más de cerca los desarrollos y estar vigilante.
SYRIZA,
tras haber quitado fuerzas del PASOK, sectores enteros de su mecanismo, tras
haber agregado a su fuerza política una parte de votos comunistas,
abandonaron muy rápidamente las promesas y las consignas radicales, las
que le hicieron popular en las masas izquierdas radicales.
Hoy
día, Grecia tiene un gran potencial productivo no utilizado que puede
ser liberado solamente a través de la socialización de los medios
de producción por el poder obrero y popular, y la planificación
científica central de la producción.
El
asunto que planteamos es que existen las condiciones previas para satisfacer
las necesidades populares contemporáneas, no simplemente las necesidades
populares en general. Para eliminar el desempleo, disminuir la jornada laboral,
aumentar el tiempo libre. Para asegurar un futuro seguro para los hijos de los
trabajadores, para mejorar constante y esencialmente el nivel de vida del pueblo.
El desarrollo no debe perjudicar el medio ambiente; la salud debe tener como
base la prevención, una red amplia de salud pública y otros
asuntos que planteamos en las Tesis. Las familias y sobre todo la mujer deben
liberarse de una parte de las tareas domésticas para que tengan
más tiempo libre para actividades culturales y sociales y para su
participación en el control obrero.
Grecia
tiene importantes recursos energéticos nacionales, importantes recursos
minerales, producción industrial, artesanal y agrícola, que puede
satisfacer gran parte de las necesidades del pueblo como son la
alimentación y el suministro de energía, los transportes, la
construcción de obras públicas de infraestructura y de viviendas
populares. La producción agrícola puede apoyar varios sectores de
la industria.
La
posición que se necesita otro recorte apoyada por SYRIZA y otros
partidos, adoptando la posición del FMI, es otra cosa que la
posición del KKE. El KKE reclama la cancelación unilateral de la
deuda y no una reducción con recompensación, con nuevas medidas,
nuevos memorandos, con privatizaciones de sectores de importancia
estratégica, tierras de primera opción etc.
Es
una cosa la retirada de la zona euro que proponen algunos, o la opinión
que el euro no es un fetiche y es otra cosa la posición del KKE de
retirada de la Unión Europea.
Es
diferente la posición del KKE que está en contra de cualquiera
participación en uniones imperialistas que se asegura por el poder
obrero y es otra cosa la retirada de la Unión Europa para que se mejore
la participación en otros centros p.ej. EE.UU.-Gran Bretaña,
China, Rusia, Brasil.
La
propuesta del KKE que se dirige al pueblo no tiene que ver con el cambio de la
moneda, ni con la conexión de la dracma con el dólar, la libra
esterlina, el yen o cualquier otra moneda. No elegimos entre la espada y la
pared.
Es
posible que un partido adopte la retirada de la zona euro cuando estima que
sectores significativos de la burguesía se benefician de la moneda
nacional, y por una devaluación.
La
propuesta del KKE para una gobernanza del poder obrero y popular es diferente
de la propuesta de SYRIZA para un gobierno de izquierdas o cuya columna
vertebral sea la izquierda. En el primer caso hablamos de un cambio radical del
poder político y en la segunda un cambio de gobierno que seguirá
la misma línea que el anterior, desde el momento que el líder de
las decisiones y de las opciones para la recuperación serán los
monopolios, el capital.
Por
supuesto Grecia ocupa en posición inferior en las alianzas imperialistas
establecidas en las que participa (Unión Europea, OTAN, FMI etc.). Sin
embargo, esta posición surge de su fuerza
económica-política y militar como Estado capitalista. De ello
derivan las relaciones desiguales que predominan entre los Estados capitalistas-aliados.
Se trata de relaciones antagónicas hasta incluso de odio entre ellos
que, sin embargo, no niegan sus intereses estratégicos comunes.
La
cuestión si un gobierno parlamentario puede allanar el camino para la
situación revolucionaria es infundada y utópica en base a la
experiencia del siglo XX y de los principios del siglo XXI.
LA COMPLACENCIA TUVO UN ALTO PRECIO
Hay que tomar en cuenta muy serio la evaluación de las Tesis que
no hemos evitado, empezando por el Comité Central saliente y por consecuencia
hasta la base del Partido, un espíritu de complacencia porque tenemos
una línea política correcta. Esta no es suficiente, aunque es una
condición fundamental para un partido comunista. Como resultado de la
complacencia nos tomamos a tiempo todas las medidas necesarias para conquistar
una capacidad respectiva para la promoción de la estrategia en la
práctica, en cuanto al frente básico que es la clase obrera y la
construcción partidista, la ayuda hacia la KNE, el desarrollo de lazos
con la gente jóven.
En una fase concreta (su duración no se puede predeterminar) la
correlación de fuerzas está determinado independientemente de la
voluntad del Partido ya que es un producto de la actividad de las clases y de
los partidos. Esto no significa que se mantiene intacta e inalterable. Bajo
ciertas condiciones puede cambiar positivamente así como retroceder dado
que la propia realidad capitalista no es estática.
En este punto interviene el factor subjetivo. La actividad del Partido y
de la clase obrera debe tener una dirección que facilite, que contribuya
al cambio de la correlación de fuerzas en base a las posibilidades
existentes. Por supuesto, el resultado del cambio se determina también
por la correlación de fuerzas en su conjunto.
El Comité Central es responsable por el retraso de la
redistribución de las fuerzas obreras del Partido a partir del 16º
Congreso. Además, es responsable porque debería haber elaborado
un plan de promoción de la redistribución de manera más
sistemática y con una guía política más eficaz, un
plan que llegaría hasta el nivel de las OBP en combinación con la
actividad para que todas las fuerzas apunten al mismo objetivo y apoyen las
iniciativas centrales necesarias, para que la experiencia desde abajo
enriquezca la guía política central haciéndola más
acertada y eficaz. Al mismo tiempo, el trabajo con las mujeres no fue
sistemático, no fue inextricablemente ligado con esta tarea. No fue
incorporado como modo de trabajo la construcción de la Alianza Social Popular
en los sectores y en los barrios.
Sin fortalecer nuestra actividad en la clase obrera y su movimiento, sin
la actividad entre los trabajadores autónomos que además ejercen
influencia en las orientaciones de la clase obrera, no es posible el
crecimiento y la politización del movimiento también en el lugar
de residencia.
En condiciones de situación revolucionaria se aumenta bruscamente
la lucha de clases, entran en la lucha fuerzas decididas a tomar su futuro en
sus manos, amplias masas obreras y populares oprimidas decididas a entrar en
conflicto. Se crea la oportunidad de darse cuenta mejor de que su
interés está en la socialización y en la cooperativa
agrícola. Hasta incluso las fuerzas que no han pasado por la prueba de
una lucha prolongada. Sin embargo, el núcleo revolucionario consciente
de los sublevados debe ser fuerte y experimentado, tener una base sólida
entre los trabajadores organizados en la industria, en los centros comerciales
y de transporte, en los centros de telecomunicaciones y de energía para
lograr movilizar al pueblo, inactivar los mecanismos del poder burgués y
neutralizarlos.
Cuando el movimiento obrero y los sectores populares pobres tienen
sentimientos que muestran que pueden ir más allá de ejercer
presión a un gobierno, mucho más cuando empiezan a darse cuenta,
en uno u otro grado, de la necesidad de un cambio más esencial, entonces
es seguro que se activarán fuerzas de modo organizado y planificado que
intentarán mantener el movimiento en el marco del sistema, desviarlo o
utilizarlo por sus propios intereses sectoriales estrechos.
Hay ejemplos muy recientes en países donde cuando los pueblos
empezaron a movilizarse, se pusieron en la cabeza fuerzas con el fin de
detenerlos e impedirlos, fuerzas que reivindicaban ser “califa en lugar del
califa”. Tal ejemplo es la “primavera” egipcia y tunecina que llevaron al
oportunismo y al reformismo a sentir tal admiración que decían
que Grecia del Memorándum necesita una plaza Tahrir. Tenemos muchos
ejemplos de Estados miembros de la Unión Europea donde aparecen partidos
y políticas-estrellas fugaces –supuestamente de carácter
antisistémico- que atrapan a los sectores obreros y populares en la
lógica de la alternancia de gobiernos, más allá de la
lucha de clases, de la Alianza Social, de la perspectiva del socialismo-comunismo.
Tales movimientos existían también en las décadas
de 1960 y de 1970; se llamaban nuevos movimientos sociales y traerían el
cambio deseado dejando en el archivo de la historia la lucha de clases y la
lucha por la solución del problema del poder. Se trata de movimientos
que se identificaron con la alternancia de partidos liberales y
socialdemócratas en el gobierno, de la centroderecha y la
centroizquierda, movimientos que se dirigían por un líder que le
promocionaban excesivamente porque las masas le admiraban.
Los llamados partidos alternativos de la gobernanza burguesa, los
movimientos supuestamente alternativos a la lucha de clases se crean o se fortalecen tras su aparición, dado
que existe la base, y esta base es la aristocracia obrera, una parte de los
funcionarios públicos y de las capas medias que actúan como
aliados y periferia de los monopolios. Estos movimientos convencen porque
desorientan al hablar de ruptura sin una línea de ruptura, de
derrocamiento sin derrocamiento, de revolución sin revolución, e
incluso disfrutan del favor de sectores de la burguesía así como
de células y mecanismos del sistema, e incluso con conexiones
internacionales.
Además, sacamos gran experiencia de la participación de
AKEL en el gobierno así como de la postura de partidos que cooperan, en
condiciones de adhesión a la UE, mientras que el problema chipriota
sigue sin resolver no sólo debido a la intransigencia de Turquía
que insiste en la ocupación sino además debido a los intereses de
los imperialistas y sus antagonismos especiales en una región de gran
importancia por los hidrocarburos y las rutas de transporte.
No hemos logrado adquirir como partido la capacidad necesaria para
trabajar entre las masas populares, tanto si son obreras como si vienen de
sectores populares pequeñoburgueses con un nivel de organización
y experiencia muy bajo.
Esta evaluación no tiene nada que ver con la denuncia calumniosa
que el KKE participa activamente sólo en actividades del movimiento
dirigidas y controladas por ello. Es mentira. El hecho que debemos estar en
todo lugar donde se estallan luchas, donde se movilizan masas populares, el
hecho que el criterio no debe ser si están de acuerdo con nosotros o si
adoptan todas las demandas que planteamos, esto no significa que no vamos a ejercer
crítica o incluso negar a participar en actividades que se organizan en
los entresijos por diversos grupos y fuerzas con el fin de lograr el
consentimiento del pueblo e incluso con consignas de tipo “a quemar el
parlamento…” o “fuera los ladrones, todos al pelotón de fusilamiento”.
Lo mismo vale cuando los cuadros de partidos aparecen llevando la etiqueta del
independiente y autónomo, promoviendo la posición “fuera los
partidos y las organizaciones de masas”.
Hay
que tomar en cuenta muy en serio que, el Partido y la KNE en particular, nos
dirigimos sobre todo a las personas jóvenes de edad de 15 a 25
años en los centros de trabajo, en los sectores, a los jóvenes
desempleados, parados o a los que buscan trabajo por primera vez y no
encuentran, a cientos de miles de jóvenes en las escuelas, las
universidades y las escuelas de formación. No debemos olvidar, debemos
tener en la mente que en cada pasa, en cada momento que la clase obrera tiene
hijos, así que la actividad entre los más jóvenes tiene
que ver con cada centro de trabajo, no importa si el número de los
trabajadores jóvenes allí es pequeño. En varios casos, los
jóvenes tienen la calidad del estudiante y del trabajador, en el marco
de la práctica o en el marco de la búsqueda de ingreso, dado que
pertenecen a familias pobres. Por ejemplo, se aumentan los trabajadores en los
programas de cinco meses de las municipalidades. Estos programas se presentan
como sectores de la “economía social” que se ampliará, por lo que
se ve, en los próximos años con titulados de universidades e
instituciones técnicas como extensión de la institución
del “aprendizaje” y de la “experiencia laboral”.
Cabe
señalar que la actividad en las escuelas, en los institutos de
formación vocacional, en toda la red de las escuelas de aprendizaje,
fundadas por empresarios y trabajadores autónomos, tiene más
particularidades dado que proporcionan mano de obra más barata y
más fácil a manipularse, con menos derechos económicos e
institucionales. Además se puede observar una particularidad respectiva
en la actividad en las universidades y en las instituciones técnicas.
Surge
un tipo de contradicción en la práctica sobre los criterios
utilizados para acercarlos, si predomina el elemento del empleo o del proceso
educativo. Es obvio que hay que tomar en cuenta ambos elementos con un
análisis unificada, enfocando sobre todo en su educación de
orientación clasista, en la coordinación con los sindicatos de
trabajadores, en cada sector etc.
El
Estado burgués y su personal político, particularmente el
mecanismo ideológico estatal de la educación, los mecanismos
multitentáculos estatales y empresariales de educación,
propaganda, cultura y deportes organizan su intervención
ideológica y política a los grupos de edades menores, desde la
edad de la guardería, de la primaria y de la secundaria, es decir a los
grupos de edad que no han adquirido experiencia de actividad combativa
colectiva. Estos grupos de edad no pueden adquirir primero elementos de
pensamiento crítico y de colectividad de la misma manera que se lleva a
cabo la asimilación ideológica y política a través
de los programas escolares, de la misma manera que se realiza el conflicto
respectivo en el movimiento de los profesores y de la juventud. Por supuesto,
los padres y los profesores deben estar en la primera línea en lucha
contra el reclutamiento de niños que organiza el Amanecer Dorado con el
fin de educar a los muy jóvenes –y por ello muy sensibles- en las
percepciones y prácticas nazi, en la persecución de las ideas
comunistas y de los propios comunistas.
EL CURSO DE LOS ACONTECIMIENTOS –
PARTIDO QUE PUEDE ADAPTARSE EN CUALQUIER
SITUACIÓN
El anticomunismo es la primera fase del nuevo ataque global contra el
pueblo.
Los desarrollos presagian que la violencia y la represión
estatal, la restricción de las libertadas políticas y sindicales
que reconoce la ley, van a marcar la revisión constitucional
reaccionaria que incorporará las leyes y las restricciones de la
Unión Europea. La burguesía y sus partidos no están
satisfechos ni siquiera con la democracia burguesa que establecieron ellos
mismos, ni con la legitimidad burguesa limitada. La opción de quebrantar
el movimiento obrero, de impedir la radicalización de los sectores
populares pobres está inextricablemente ligada con la restricción
de la actividad del KKE y con la declaración del anticomunismo, de la
teoría conocida de los dos extremos, como ideología oficial
estatal.
En el caso de una intervención activa más directa en la
guerra imperialista, las primeras medidas que se van a implementar
tendrán que ver con el movimiento y el Partido. Así que nuestra
obligación es que el Partido esté en plena preparación,
con el objetivo principal de desarrollar lazos más esenciales con la
mayor sección posible de la clase obrera, de confrontar debilidades de
orientación o de toma de medidas prácticas, para fortalecer la
Alianza Popular, para que la dirección anticapitalista antimonopolista
de lucha se convierta en convicción que protege el pueblo ante cualquier
forma de ataque.
Según la situación actual no es fácil predecir si
ha desaparecido la posibilidad de una quiebra incontrolada del Estado junto con
la salida de la zona euro o la división de la zona euro debido a la
retirada de una potencia más fuerte como es Italia. Tales predicciones y
miedos existen entre el personal regional y mundial del imperialismo, sobre
todo por los que se ocupan con la evaluación de los acontecimientos
económicos. No es una casualidad que el gobierno –en particular el
primer ministro- habla de la posibilidad de un accidente.
Es
posible mantener la zona euro tal como es hoy, pero reconociendo y
estableciendo diferentes zonas. Además, es posible optar por una nueva
devaluación interna con un nuevo “recorte”, lo cual es una
petición que ha hecho SYRIZA apoyando la posición del FMI, que
durante mucho tiempo lo consideraba una oveja negra en relación con la
Unión Europea.
Es
indiscutible que a pesar de los diferentes escenarios que todavía no se
han concretado, se intensificará el proceso de centralización del
capital acumulado en manos de un menor número de mayores grupos
monopolistas.
Hemos
concentrado nuestra atención en los desarrollos en Chipre y es necesario
seguir de cerca los posibles impactos en Grecia. La devaluación de los
capitales acumulados de los bancos chipriotas es un punto de partida para la
promoción de múltiples objetivos y resulta a la
transformación de Chipre en un eslabón débil en el
interior de la zona euro.
Nos
preocupa la situación general en el Mediterráneo Este porque se
hace aún más compleja y tendrá consecuencias negativas en
cuanto al problema chipriota, como problema de invasión y
ocupación, tomando en cuenta el acercamiento de Turquía e Israel,
las aspiraciones de Egipto para la revisión del acuerdo con Chipre en
cuanto a la delimitación de la ZEE en el fondo de las aspiraciones
turcas.
Los
acontecimientos recientes con el intento cobarde y controvertido del gobierno
en lo que concierne el objetivo de abordar el asunto de la ZEE, han
traído más claramente en primer plano la guerra furiosa entre las
potencias imperialistas, nuevas y viejas, lo cual aumenta aún más
el peligro de participación del país en la guerra imperialista en
el lado de una u otra alianza imperialista.
Las
contradicciones con Turquía y Albania, así como con Egipto,
serán expresadas de manera aún más intensa en el
territorio griego y más ampliamente, así que todo es posible,
incluso una guerra. El KKE considera que la clase obrera del país y sus
aliados en la lucha antimonopolista deben prepararse ideológica y
políticamente en primer lugar sobre cuál debe ser la línea
de confrontación de tal desarrollo. En esta dirección, el KKE
debe dar énfasis no sólo en la preparación
ideológico-política en general sino en el reagrupamiento del
movimiento obrero, el fortalecimiento de la Alianza Popular, la
construcción de organizaciones del partido en sectores de importancia
estratégica.
La
posición del KKE es clara: no es posible guardar solamente nuestra
experiencia valiosa antigua. No se puede excluir, en oposición con el
período de la II Guerra Mundial cuando la sección liberal de la
burguesía se fue del país, que esta vez la burguesía del
país, una parte de sus representantes políticos, tratará
participar activamente al lado de una u otra potencia imperialista fuerte en
caso de ataque en su territorio por un país vecino o por otro
país en la región y convertir la guerra de defensa en guerra de
agresión. No olviden que la burguesía no abandonó el
esfuerzo de golpear el movimiento del EAM desde su interior. Creó el
EDES y otras secciones de batallones de seguridad antes de irse para quebrantar
el movimiento vigoroso de la Resistencia y en particular el KKE. El apetito de
la burguesía de participar activamente en la distribución de los
mercados por medio de guerra será ligada aún más con la
propaganda desorientadora y nacionalista que utilizará varios pretextos,
tratará de convencer al pueblo griego que tiene interés material
en participar en una guerra expansionista, buscar anexiones o aceptar nuevos
compromisos y dependencias. En todo caso, cualquier forma que tome la
participación de Grecia en la guerra imperialista, el Partido debe
dirigir la organización independiente de la resistencia obrera y popular
y conectarla con la lucha por la derrota completa de la burguesía,
nacional y extranjera, como agresor.
El KKE debe tomar iniciativas,
de acuerdo a las condiciones concretas, para la construcción del frente
obrero-popular bajo la consigna: El pueblo dará la libertad y la salida
del sistema capitalista que, mientras predomina, trae la guerra y la “paz” con
la pistola en la cabeza del pueblo.
Qué se prevé:
a)
La implementación de las leyes y los mecanismos
represivos europeos de tipo militar incorporados en leyes en base al
parlamento, y la utilización de algunas de estas en la revisión
de la Constitución.
b)
La utilización de la Constitución actual
o la nueva Constitución para dividir los partidos en los de arco
constitucional y los que están fuera del arco constitucional
según el criterio de si el programa de cada partido alaba el sistema
capitalista o no. En dicho caso, la meta es exclusivamente el KKE, que desde el
primer momento de su fundación declara claramente la lucha por el
derrocamiento del sistema capitalista y la victoria del poder obrero
socialista.
c)
La limitación hasta incluso la
prohibición de los derechos a la huelga, a las formas de lucha que
corresponden a las necesidades de la lucha de clases.
d)
La aprobación de leyes que intervienen en el
interior de los partidos, en su modo de funcionar etc., apuntando obviamente
contra el KKE, contra toda forma de organización que cuestiona el
sistema capitalista y pretende protegerse de la violencia y la represión
estatal.
El
sistema político hoy ha encontrado la herramienta para la
promoción de tales medidas. Se trata del Amanecer Dorado, una
formación claramente nacionalsocialista nazi, ligada con el bajo mundo,
que utiliza la violencia física y el abuso y se transforma en una
organización-batallón de asalto conforme a los SS.
El
pueblo debe aislar el Amanecer Dorado como un partido nacionalsocialista, como
la expresión extrema del capital, es decir la voz extrema del sistema, y
no como algo que está fuera del sistema político burgués y
la democracia parlamentaria burguesa, dentro de las filas del movimiento y no
fuera de ello. El Amanecer Dorado no puede ser confrontado y aislado con
consignas de tipo “es fuera del arco constitucional” o con la consigna de la
defensa de la democracia burguesa, sino con la agrupación y la alianza
antimonopolista anticapitalista, la organización del pueblo en base a
los centros de trabajo y el sector, con la Alianza Social organizada
también en base territorial.
SOBRE
EL PROGRAMA DEL PARTIDO
El material básico para la elaboración del Programa ha
sido el documento relativo del 18º Congreso lo cual enriqueció
nuestra percepción del socialismo.
En el nuevo Programa que se propone hay algunas diferenciaciones del
18º Congreso que se deben a un mayor estudio de los desarrollos en el
sistema político del socialismo, en la cuestión de la democracia
socialista, de las formas del poder obrero.
Hay asuntos, o incluso surgirán, que necesitan mayor estudio para
avanzar a una predicción y especialización a tiempo.
Por ejemplo, hoy es necesario proseguir a un estudio más
detallado, de manera científica, de los desarrollos en los sectores
medios urbanos, los trabajadores autónomos, tener una mejor
visión de cómo se desarrolla la estratificación en
condiciones de una nueva centralización monopolista, en condiciones de
plena liberalización etc. Así, definiremos mejor las fuerzas
sociales antimonopolistas anticapitalistas que objetivamente pueden aliarse con
la clase obrera, así como definir el papel de los trabajadores
autónomos en el socialismo, sobre todo de los que no es posible, desde
la fase inicial de la construcción, integrarse en el sector socializado
y cooperatizado, predecir su postura y desarrollo.
En el Programa del Partido aclaramos que un gran número de los
trabajadores autónomos serán incorporados en el sector
socializado, mientras que otra parte se mantendrá como autónoma,
sin utilizar trabajo asalariado.
La cooperativa de producción se define para los campesinos
pequeños. Se necesitará aún más trabajo para
iluminar globalmente la política para el desarrollo de la
política agrícola, la cooperativa de producción
agrícola.
Hemos elaborado la organización del nuevo poder que concierne a
la clase obrera entera y la manera que garantizará la
participación de las demás fuerzas sociales. Hemos definido el
papel del partido en los órganos del poder desde abajo hacia arriba,
hemos definido los criterios que serán utilizados para la
remuneración, la distribución del producto social, cómo se
efectuará y con qué criterios la satisfacción de las
necesidades sociales.
Un elemento nuevo e importante es el capital acerca de la
situación revolucionaria, el conflicto entre lo viejo y lo nuevo, la
eliminación planificada de los elementos de inmadurez que caracterizan
el socialismo como la fase inferior del comunismo. Destacamos la
relación de la inmadurez económica y de las desigualdades
sociales, la estratificación, así como la línea general
para la necesidad de ampliación de las nuevas relaciones socialistas, su
profundización, para que se desarrollen las relaciones comunistas y el
nuevo hombre a nivel superior, para consolidar el curso socialista irreversible
en condiciones de abolición de las relaciones capitalistas a nivel
mundial o al menos en los países más desarrollados y de gran
importancia en el sistema imperialista.
Las decisiones que tomará el 19º Congreso, basadas en las
opiniones de la gran mayoría de los miembros del Partido y las asambleas
de las OBP, las conferencias locales y de las Organizaciones regionales, las
opiniones de los miembros de la KNE, de los amigos y votantes, obligan el
Partido y aumentan la exigencia hacia el Comité Central a llevarse
adelante en condiciones complejas, en virajes y rumbos bruscos, sobre nuevos
asuntos que pueden surgir.
Las labores del Congreso comienzan ahora. Los delegados han sido
elegidos con la obligación de contribuir a la elaboración de las
decisiones, la elección del Comité Central y del Comité
Central de Auditoria, decidir con responsabilidad, lo cual ha sido confirmado
por los procesos hasta hoy día.
El 15 de abril debemos estar un paso adelante; es nuestra
obligación, es derecho de los miles de luchadores a exigir de nosotros
mayor capacidad y combatitividad, preparación, desinterés,
unión de la teoría y la práctica, unión de palabras
y de obras.
e-mail:cpg@int.kke.gr